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Las ventas totales de bienes de consumo en las cestas de la compra españolas en el mes de marzo de 2024 se incrementaron un 5,0% respecto a lo que nos gastamos un año antes, favorecidas por la demanda que se elevó un 2,1%, mientras que el precio promedio alcanzó una subida del 2,8%, según los últimos datos publicados por NIQ.
Desglosado por las secciones principales, la alimentación supuso el capítulo en el que se realizó mayor desembolso, subiendo sus ventas en valor en un 6,2%, mientras que bebidas lo hizo en un 3,4%, y droguería y perfumería en un 1,7%. Por lo que respecta a la demanda, todas las secciones anotan en positivo con incrementos del 3,0% para alimentación, del 1,0% para bebidas y un ligero avance del 0,2% de las ventas en volumen para los productos de cuidado personal y del hogar.
Respecto al precio promedio, continuamos observando en marzo una moderación en las subidas interanuales y así alimentación registra un aumento del 3,1% frente a marzo de 2023, bebidas lo hace en un 2,4%, mientras que droguería y perfumería se mantuvo prácticamente plano, con una elevación del 0,2%.
Respecto a las ventas en valor desglosadas por canales, destaca especialmente la subida en las gasolineras que fue del 9,7%, sustentada por el fenómeno estacional debido a la pasada campaña de Semana Santa, aunque las ventas online le siguen muy de cerca con un incremento del 9,4% frente a un año antes. El resto de canales físicos también registran alzas, como los súper grandes, con un 6,9% más; los súper pequeños, con un 5,6% más; los medianos, que crecen un 3,6% o las perfumerías, que lo hacen en un 2,1%, mientras que los hipermercados apenas varían registrando un alza del 0,6%.
Patricia Daimiel: "La demanda también ha anotado en positivo, aunque las bajas temperaturas y lluvias torrenciales vividas en la mayoría de las comunidades españolas durante Semana Santa. ha hecho que el consumo no fuera todo lo dinámico que se preveía"
Si analizamos el comportamiento de la demanda por productos en marzo observamos que fue muy similar a la del pasado mes de febrero y así nos encontramos con un gran dinamismo en el capítulo de los productos lácteos, como el queso rallado, que incrementa sus ventas en volumen en un 19,2%; el queso de bola, en un 15,0%; la nata, en un 13,1%: o el queso azul en un 12,1%.
Le siguen la mantequilla, con una subida en la demanda del 11,8% respecto a un año antes; los quesos blancos pasteurizados, que lo hacen en un 9,2%; el queso de pasta blanda, que se eleva un 8,6%, o el queso fresco, que crece un 8,2%. El consumidor se ha visto atraído por el descenso en el precio de los derivados de la leche y también porque se trata de una fuente de proteína más asequible que el pescado y la carne.
Por su parte, los dietéticos se vuelven a mostrar como unos de los productos favoritos por los compradores, con un aumento de las ventas en valor del 16,2%, pero también los productos para preparar repostería en casa, que aparecen en el ranking de los más vendidos con una subida del 14,1%. Una vez más, el pescado congelado se abre camino entre los más demandados y así el pescado preparado congelado avanza un 11,2%, mientras que el congelado normal lo hace un 9,2%.
Por último, otros productos que incrementan su demanda son las golosinas, con un 9,4%, los frutos secos, con un 8,9%, el tratamiento facial, con un 7,5%o los platos preparados refrigerados, con un 7,2%.
Por su parte, entre las categorías menos demandadas, destacan los productos de protección solar, con un descenso que roza las tres decenas, concretamente un 29,2% menos, motivado por la temprana campaña de semana santa de este año que se compara en negativo con la de 2023, cuando en marzo ya se estaba haciendo acopio de estos productos, que se une las bajas temperaturas y las lluvias registradas en buena parte del país en las pasadas fiestas.
Le siguen la parafarmacia de gran consumo, que ve como disminuye su demanda en un 10,9%; los alimentos infantiles, en un 5,3%; los zumos en un 4,5%; el aceite en un 3,4%; así como otras categorías ligadas al buen tiempo como los insecticidas, que bajan su demanda en un 2,4%; o los productos de cuidado corporal que lo hacen en un 2,3%.
Un mes más, el aceite vuelve a protagonizar el primer puesto en la lista de categorías con mayores elevaciones de precio respecto a un año antes y así lo hace en un 30,5%, frente al mismo periodo del año pasado. Debido a la actual crisis mundial del cacao con disminución de materia prima y su encarecimiento, los chocolates aparecen en este ranking y ven como incrementan su precio en un 11,1%, mientras que el cacao lo hace en un 4,1%. Sin embargo, aún no se observa, en el caso de los primeros una disminución de la demanda, ya que se incrementa un 5%, pero sí lo hace en el cacao, que disminuye un 1,6%.
Le siguen la parafarmacia de gran consumo, con un aumento del precio del 10,3%; las fragancias que suben un 10,2%; las aceitunas y encurtidos, un 9,6%; los zumos, un 8,9%; el cuidado capilar, un 8,4%; los espumosos, un 8,0%, o las verduras congeladas y las conservas vegetales que lo hacen un 7,0% y 5,3% respectivamente, respecto al mismo mes del año pasado.
En el lado de los que experimentan descensos de precio, volvemos a encontrar, como observábamos con la demanda, a un gran número de productos lácteos y es que, hace un año, aún se arrastraba el efecto del encarecimiento de las materias primas para elaborar los piensos de alimentación animal, derivado de la guerra de Ucrania.
Así, el queso rallado desciende su precio un 8,3%: el queso de bola, un 7,0%; la mantequilla, un 5,9%; los quesos blancos pasteurizados, un 5,0%; el queso fundido un 3,5%; el queso azul, un 3,3%: la nata un 2,0%; los postres preparados refrigerados, un 1,9%, el mismo porcentaje de descenso para la leche líquida y bebidas vegetales, y los yogures, que anotan un 1,7% en negativo frente a marzo de 2023.
Fuera de esta gran categoría de lácteos, vemos como otros productos de la cesta de la compra, principalmente en la sección de droguería y perfumería, disminuyen su precio como las celulosas del hogar, en un 8,5%; los detergentes de la ropa, en un 6,8%; los productos de tratamiento facial, en un 5,0%; los dietéticos, en un 5,0%; los limpiadores del hogar, en un 2,5%, o los lavavajillas, un 2,4%.
Si analizamos el comportamiento de la demanda por productos en marzo observamos que fue muy similar a la del pasado mes de febrero y así nos encontramos con un gran dinamismo en el capítulo de los productos lácteos, como el queso rallado, que incrementa sus ventas en volumen en un 19,2%; el queso de bola, en un 15,0%; la nata, en un 13,1%: o el queso azul en un 12,1%
A fecha de cierre de marzo y en cuanto a la diferencia entre marcas, la situación sigue siendo dispar, con un incremento de las ventas en valor de las marcas de distribuidor del 8,3%, frente a la subida del 2,3% de las marcas de fabricante, mientras que las ventas en volumen se elevan en un 5,2% para las primeras y disminuyen en un 1,5% para las segundas.
Patricia Daimiel, directora general de NIQ para Iberia, ha señalado: “Afortunadamente hemos visto como el comportamiento del mes de marzo ha continuado la tendencia de moderación de precios que se viene registrando desde hace unos meses. La demanda también ha anotado en positivo, aunque las bajas temperaturas y lluvias torrenciales vividas en la mayoría de las comunidades españolas durante Semana Santa. ha hecho que el consumo no fuera todo lo dinámico que se preveía. No obstante, si se sigue consolidando la moderación de precios y el aumento de la demanda veremos cambios en las estrategias que adoptan los consumidores al realizar las compras y de hecho hemos observado, según nuestro Panel de Hogares, que uno de cada dos productos crece más allá del precio, por lo que es muy importante identificar los impulsores del repunte de la demanda. Sin duda un motor de ésta es la innovación y aquellos que apuesten dentro del sector FMCG por ella saldrán reforzados”.