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3 de cada 4 consumidores considera que la Inteligencia Artificial comportará beneficios en los procesos de compra (76%). Así se desprende del último estudio realizado por Aecoc Shopperview ‘Barómetro compra y consumo’ en colaboración con 40 dB, en el que se ha analizado la percepción de la población sobre la Inteligencia Artificial, los principales servicios asociados al uso de esta nueva tecnología y las ventajas que aportará en los procesos de compra del futuro.
Según los datos revelados por el estudio, el 49% de la población considera que el uso de la Inteligencia Artificial durante el proceso de compra facilitará la comparación de productos entre distintas plataformas. De igual modo, el 49% de la población cree que la IA facilitará la actualización de la información sobre pedidos de entrega a domicilio (tanto en compras online como en Delivery).
Por otro lado, el 44% percibe que la aplicación de esta nueva tecnología mejorará la hiperpersonalización y la recomendación de productos, lo que ofrece a las empresas la oportunidad de responder mejor a las necesidades reales de los compradores. Por último, el 35% considera que la IA permitirá una atención al cliente más eficaz, mientras el 29% cree que facilitará la seguridad en los métodos de pago.
Sin embargo, según los datos del último barómetro de Aecoc Shopperview, el progresivo avance de la Inteligencia Artificial preocupa al 39% de la población (un 43% entre las mujeres), mientras que el 46% se muestra preocupado y emocionado por igual. Por su parte, al 15% le emociona positivamente el desarrollo de la IA y las posibilidades que ofrece (un 30% entre el segmento de población correspondiente a la Generación Z).
Respecto a los recelos que despierta la IA entre los consumidores, a la mayor parte de la población (65%) le preocupa que la IA pueda contribuir a propagar fake news o suplantaciones de identidad, conduciendo a la creación de perfiles falsos que puedan derivar en fraudes. A su vez, al 56% de la población le preocupa que el avance de la IA suponga una amenaza para su privacidad (un 62% entre las mujeres), mientras que el 50% teme que los asistentes de voz le espíen. Por último, el 30% piensa que el avance de la IA puede suponer una amenaza para su trabajo (un 38% en los hogares con hijos y un 49% entre las personas que teletrabajan), una cifra que contrasta con el 41% que considera que la consolidación de la IA no supone un peligro en el ámbito laboral.
Según los datos revelados por el estudio, el 49% de la población considera que el uso de la Inteligencia Artificial durante el proceso de compra facilitará la comparación de productos entre distintas plataformas. De igual modo, el 49% de la población cree que la IA facilitará la actualización de la información sobre pedidos de entrega a domicilio (tanto en compras online como en Delivery)
Por su parte, la mayoría de la población ha reconocido interactuar con la IA (63%), aunque solo un 22% lo hace frecuentemente o a diario (un 39% entre la Generación Z y un 38% entre los que teletrabajan). Asimismo, un 24% asegura no tener ninguna relación con la inteligencia artificial, mientras que un 13% dice no saber si hace uso (un 21% entre los Boomers), una cifra que ejemplifica la existente falta de conocimiento sobre esta materia.
En referencia a los servicios que se utilizan con mayor asiduidad (a diario o frecuentemente), prácticamente la mitad de la población (49%) reconoce usar navegadores y GPS en su rutina diaria. Seguidamente, el 29% emplea asistentes de voz como Alexa o Siri, una cifra que escala hasta el 43% entre los Millenials al tratarse de una generación más familiarizada con las nuevas tecnologías. Por su parte, alrededor del 15% de los consumidores maneja Chatbots como ChatGPT o Bing Chat (un 39% entre los Zetas) y asiste a Chatbots de ayuda para la compra online o para la atención al cliente (un 30% en la Generación Z y un 23% entre los Millenials).
Los resultados obtenidos de este informe de Aecoc Shopperview permiten radiografiar la percepción que tienen de la IA los diferentes grupos de población, con el objetivo de anticipar las futuras tendencias en las experiencias de compra de los consumidores y optimizar la gestión de las nuevas tecnologías en el ámbito del gran consumo.