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Cuando se habla de un sitio web de un supermercado es frecuente que la tienda virtual sea su eje principal. Sin embargo, hay otros apartados imprescindibles que mejorarían, sensiblemente, los resultados.
El principal es un buen hosting que asegure que la página se cargue en menos de tres segundos y que la empresa correspondiente ofrezca la oportunidad de contratar planes escalables que crezcan al mismo tiempo que los apartados de la web. Además, es importante disponer de un panel de control de fácil manejo para añadir artículos al catálogo, pero sin olvidar nunca la importancia de una fotografía de calidad, de incluir las propiedades nutricionales e incluso alguna descripción para fomentar la venta. El alojamiento de mayor calidad es el que permite que una web no deje de crecer y se adapte totalmente a las necesidades del supermercado y de sus clientes potenciales.
Ahora bien, no todo debe centrarse en la venta. De hecho, un blog es imprescindible para dar a conocer todo lo que se prepara en el negocio y cómo se van afrontando las distintas épocas del año. Informar de posibles campañas solidarias, de las visitas a los proveedores y de todo lo relacionado con las propuestas más diversas no deja de ser un complemento perfecto para que cualquier persona termine conociendo el supermercado y valorando sus propuestas antes de convertirlo en su lugar favorito para comprar.
A ello contribuye una buena estrategia de descuentos que podría incluirse en una sección propia. Cada semana habría que proponer ofertas diversas en distintas secciones y siempre con algún producto de temporada. Las tácticas del 2x1, por citar un ejemplo, u otras similares ayudan muchísimo a conseguir resultados más positivos y una rentabilidad superior. A más información, más oportunidades de aumentar el nivel de conversión y el número de clientes. Observar qué hace la competencia y diferenciarse no dejan de ser alternativas de enorme utilidad que confirman que el sector está en pleno apogeo y que a más variedad, más opciones de vender.
No hay que obviar tampoco cómo la presentación de productos originales, y diseñar ofertas específicas que inviten a probarlos, logrando así que la visita a la web del supermercado forme parte de la rutina digital del cliente final. Generar interés a través de las ofertas, de la colaboración con las distintas marcas y de una estrategia a medida de cada cliente son opciones que deben tener su base de operaciones en la web principal. Cuando esta se convierta en una plataforma repleta de contenidos, y no solo en una tienda virtual, será cuando comience el proceso de convertir cada entrada en el blog en una puerta abierta a nuevos clientes. Es suficiente con indicar un calendario de ofertas y de actualizaciones si la meta es mantener a los interesados atentos a las novedades. A partir de ahí, las tendencias del consumo serán las encargadas de marcar el destino del negocio y de sus resultados.