El centro productivo de Sigma, ubicado en La Bureba (Burgos), ha recibido el Premio a la Excelencia en Mantenimiento Productivo Total (TPM), convirtiéndose en la primera fábrica en Europa del sector cárnico en obtener este reconocimiento.

Impulsado por el Japan Institute of Plant Maintenance (JIPM), organismo creador de esta metodología, TPM es un modelo que fomenta la cultura de la mejora continua en las operaciones, promueve la máxima eficiencia de los procesos productivos y refuerza los sistemas de control en toda la cadena de valor, con el objetivo final de alcanzar cero accidentes, defectos, averías, microparos y desperdicios.

Este exigente programa requiere una disciplina de trabajo para ir consiguiendo hitos de manera progresiva y sostenida, que son evaluados por el JIPM a través de rigurosas auditorías. “Esta metodología ha supuesto un cambio cultural en todos los trabajadores de nuestra operativa, al fomentar la participación y el compromiso total hacia los resultados del negocio, independientemente de sus áreas o funciones”, explica Luis Alberto Sanz, director de La Bureba. “Por ello, es un orgullo añadido haber conseguido este premio que, de forma especial, reconoce la entrega del gran equipo humano que forma parte de La Bureba”.

Siguiendo el camino iniciado por Sigma en México, junto al centro de producción burgalés donde se fabrican productos cárnicos cocidos y embutidos de marcas tan emblemáticas como Campofrío, Navidul y Revilla, el grupo ha ido incorporando el programa TPM en otras diez factorías de España, Francia, Portugal y Benelux.

Luis Alberto Sanz: “Esta metodología ha supuesto un cambio cultural en todos los trabajadores de nuestra operativa, al fomentar la participación y el compromiso total hacia los resultados del negocio, independientemente de sus áreas o funciones”

La Bureba inició el programa piloto de TPM en 2018 en el área de loncheados, donde sus equipos demostraron su efectividad. Después de un periodo de prueba, año y medio más tarde, la planta lanzó oficialmente el TPM en todas sus operaciones. 

Con dos rigurosas auditorías, la última en enero de 2025, las instalaciones burgalesas de Sigma han conseguido el reconocimiento TPM Excelencia, que acredita la implantación correcta de esta metodología en sus formas de trabajo y reconoce los logros alcanzados.