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El sector de la alimentación en Europa experimentó un crecimiento del 8,6%, este aumento fue considerablemente menor que la tasa de inflación de los precios de los alimentos, que alcanzó el 12,8%.
La inflación y la creciente sensibilidad de los consumidores a los precios y promociones fueron los temas que dominaron el panorama de la industria de la alimentación en Europa durante el año 2022.
Cada año se pierden o desperdician más de dos mil millones de toneladas de alimentos a nivel global (entre un 30 y 40% del total de alimento global), al tiempo que 800 millones de personas, una de cada nueve en el mundo, sufren de hambre.
La encuesta europea anual recientemente publicada por McKinsey & Company, “El Pulso del Consumo 2022” (Consumer Sentiment), señala que, en los últimos tres meses del año, ocho de cada diez consumidores en España ya han modificado sus hábitos de compra.
Los comerciantes minoristas y mayoristas de la Unión Europea tendrán que invertir hasta 600.000 millones de euros hasta 2030 para poder garantizar el futuro del sector.