Revista
El impulso de Lidl a la oferta del producto gallego de calidad ha promovido un incremento de casi el 70% de las compras de alimentos con Denominación de Origen Protegida (DOP) e Indicación Geográfica Protegida (IGP) en los últimos dos años.
En la actualidad, la cadena oferta en sus 33 establecimientos de la comunidad referencias vinculadas a cuatro de las seis DOP (‘Mejillón de Galicia’, ‘Queso Tetilla’, ‘Queso Arzúa-Ulloa’ y ‘Queso San Simón da Costa’) y a otras cuatro IGP (‘Faba de Lourenzá’, ‘Miel de Galicia’, ‘Patata de Galicia’ y ‘Ternera Gallega’). Algunas de ellas se comercializan de forma continuada y otras en temporada.
A todas ellas se sumarán, este 2021, nuevas referencias como ‘Castaña de Galicia’ (otoño) y ‘Grelos de Galicia’ (otoño e invierno). De este modo, Lidl ya pondrá a disposición de sus clientes en Galicia la mitad de la veintena de distinciones de calidad vinculadas a alimentos que se contabilizan en la región.
Tal como señala el director regional de Lidl en Galicia, Jaime Herrá, “desde que en 2014 incorporamos a nuestro surtido la patata gallega de IGP, nuestra apuesta por los alimentos con ADN gallego no ha dejado de crecer”, una decisión que avala “tanto nuestro compromiso con los productores de proximidad como la excelente aceptación que tienen en el mercado todos estos productos”. De este modo, los alimentos avalados por una DOP o una IGP ya rozan la veintena de referencias, el doble que hace un año. Entre todos ellos, los más exitosos entre los consumidores son el mejillón de Galicia y el queso Arzúa-Ulloa.
En línea con su compromiso con el producto y proveedor local, en 2020 Lidl ha duplicado el número de artículos gallegos que vende en sus tiendas de la región, llegando a cerca de un centenar.
Si bien la presencia de alguno de ellos estuvo puntualmente limitado a una campaña concreta en el tiempo, “su gran atractivo hace que acaben consolidándose entre nuestra oferta de continuidad en Galicia y en algunos casos también en el resto de nuestras tiendas de España”, señala Herrá, en referencia a alimentos vinculados a la implicación de la marca en acciones como la de Super Feirón, enmarcada en la iniciativa de “Mercaproximidade”. La cadena se adhirió a ella el año pasado para incentivar la compra y el consumo de productos agroalimentarios gallegos y contribuir así a la continuidad de pequeños productores que, ante el cierre de establecimientos provocado por el Estado de Alarma, vieron reducidas sus posibilidades de acceder al mercado.
El otoño de 2020 ha marcado “un antes y un después”, en palabras del director regional de Lidl en Galicia, ya que en esa estación se incorporaron a los lineales unidades de ‘porco celta’, ‘ternera galega’ o productos del campo como lechuga (batavia y trocadero), manzana (reineta y golden), col (rizada y picuda), calabaza o cebolla.
Todo ello ha permitido que Lidl haya intensificado su compromiso con el productor gallego al alcanzar un volumen de compras superior a los 1.000 millones de euros en los últimos cuatro años. De esta inversión se han beneficiado tanto nuevos proveedores como otros ya habituales a los que se les ha incrementado el importe de las adquisiciones.
Además, la marca continuará con su apuesta por el alimento gallego lejos de las cuatro provincias de esta comunidad. A día de hoy, Lidl trabaja con 60 proveedores gallegos a los que adquiere habitualmente unas 400 referencias. Muchas de ellas, se venden en sus más de 600 tiendas en España, y en algunos casos, se exportan a su red de más de 11.000 establecimientos en 30 países de Europa.