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Cleanity ha inaugurado una nueva planta de tratamiento de residuos situada en la localidad de Buñol (Valencia) con capacidad para la gestión de residuos, tanto los de carácter peligroso como los clasificados como no peligrosos. La envergadura de estas nuevas instalaciones permiten multiplicar por tres la capacidad de gestión de residuos que Cleanity venía desarrollando.
La planta tiene una superficie total de 8.650 metros cuadrados, con una superficie cubierta de 700 metros cuadrados destinados a residuo peligroso y 750 destinados a residuos no peligrosos
La gestión y el control de residuos es una de las áreas de trabajo prioritarias para la empresa, que innova constantemente para formular sus productos en formatos que permitan reducir al máximo el consumo de plástico, así como en el diseño de soluciones que den respuesta a los procesos de post limpieza, como es el caso de las fórmulas biodegradables que generan menos residuos tóxicos.
Se trata de una planta muy avanzada que va a permitir aunar en un único recinto el almacenamiento de materiales peligrosos y no peligrosos facilitando la logística y minimizando el impacto medioambiental de las operaciones.
La planta tiene una superficie total de 8.650 metros cuadrados, con una superficie cubierta de 700 metros cuadrados destinados a residuo peligroso y 750 destinados a residuos no peligrosos, su amplitud le permite almacenar hasta 100Tn de residuos peligrosos y 200Tn de residuos no peligroso. La inversión realizada para ponerla en marcha ha sido de 325.000 euros.
Mariam Burdeos, directora de Cleanity, señala que la gestión de residuos es uno de los principales retos en los que está trabajando la industria alimentaria, cuya evolución exponencial en los últimos años hace que se generen importantes cantidades de residuos. Por eso, valora la puesta en funcionamiento de la nueva planta como “Un paso más que afianza el compromiso de Cleanity con el medio ambiente, aportando nuestra innovación y valor como empresa química”.
Cleanity trabaja alineada con los compromisos marcados por la ONU en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y su labor impacta directamente en el ODS 12 que garantiza modalidades de consumo y producción sostenibles. Así, a la labor que se lleva a cabo en esta planta, hay que sumar el compromiso paperless, la formulación de sus soluciones en formatos que reducen al máximo el consumo de plásticos y la comercialización de gran parte de ellas en formato concentrado para optimizar su transporte y almacenamiento.