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El presidente de Aecoc, Javier Campo, ha advertido, este miércoles 23 de octubre, en la ponencia de apertura del Congreso de la asociación del Gran Consumo "del riesgo de que las economías del sur de Europa, y en especial, la española entren en un proceso de “japonización” que les reste potencial de crecimiento".
Campo, además, se ha atrevido a apuntar las directrices a seguir para reactivar el sector en España; asegurando que las medidas que se están tomando "no son más que atajos: pan para hoy y hambre para mañana". “Si seguimos haciendo lo mismo que hasta ahora no tendremos resultados, ha aseverado el presidente de Aecoc.
Un escenario de “japonización”, según ha explicado, debe cumplir necesariamente 5 condiciones: Un interés natural inferior a cero; grandes niveles de deuda pública; deflación baja o inflación; envejecimiento de la población y reducción prolongada del crecimiento potencial. Es decir, la "japonización" es el resultado de un fuerte “shock” financiero y una severa recesión combinada con fuertes desequilibrios estructurales y un conjunto de desacertadas políticas económicas.
Campo cree que "ya hemos perdido cuatro años con reformas cortoplacistas y no podemos perder más tiempo"
“Desde 2009, las principales economías desarrolladas han cumplido cuatro de las cinco condiciones, lo que ha reducido de forma notable su capacidad de crecimiento. Y, en este contexto, los gobiernos intentan tomar medidas cortoplacistas para aplanar el ciclo, pero no hacen reformas estructurales que permitan incrementar el crecimiento potencial”, ha valorado Campo.
Javier Campo opina que hay que impulsar reformas para incrementar la población activa (aumento de la natalidad y retraso de la jubilación), aumentar la tasa de actividad, mejorar la productividad y reducir la deuda. Y también a apuntado a la necesidad de volver a flexibilizar el mercado laboral, pero no para precarizarlo más, sino en la forma de la distribución de las horas en las punta de trabajo.
Aumentar la tasa de actividad supne reducir el paro estructural (apostar por educación y formación dual) y reformar el mercado laboral (“dualidad” del empleo, mejorar la flexibilidad y facilitar el sistema de formación de salarios). En cuanto a la mejora productiva, apuesta por innovación, aumentar el tamaño de las empresas y reducir los costes de residencia, entre otros. También es fundamental para Campo aprovechar el poder de los datos; aunque opina que "los datos analogicos ya no sirven para el mundo digital y esto supone un enorme freno para obtener resultados".
Finalmente, para reducir la deuda y el déficit, en opinión del presidente de Aecoc, hay que mejorar el sistema de pensiones, la eficiencia del sistema sanitario y reducir las subvenciones evitando subir los impuestos.
El presidente de Aecoc ha remarcado la idea de que “nuestro potencial de crecimiento es muy bajo” y que necesitamos reformas estructurales que exigen de estabilidad política, institucional y regulatoria para poder ponerse en marcha. “Ya hemos perdido cuatro años con reformas cortoplacistas y no podemos permitirnos perder más tiempo; necesitamos cambios profundos que impulsen el crecimiento de la economía española”. Campo, igualmente, ha apuntado que el mercado interior debe ser eficiente, algo que no se consigue con diferentes regulaciones en las distintas comunidades del país: "fraccionar el mercado único afecta a la competitividad de la economía y eso penaliza la calidad de vida para todos".
Campo ha señalado durante su intervención algunos de los indicadores que ilustran esta ralentización del crecimiento, como la caída del consumo que, según los cálculos de Aecoc, este año crecerá un 1,8%, mientras que en 2020 la subida sería del 1,3%, según el pronóstico de Aecoc. “Lo que nos preocupa es que el consumidor tenga ingresos y confianza para dinamizar la economía”, ha concluido Campo.