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La agricultura ecológica se está consolidando como modelo productivo –definido y regulado por una activa legislación europea- y como un eje principal del desarrollo competitivo agroalimentario de la zona comunitaria. La evolución y el crecimiento sostenido del sector durante la última década en Europa permiten predecir unas buenas perspectivas a corto y medio plazo (2015/2020). Actualmente, el volumen de negocio a nivel europeo es de 22.000 millones de euros al año. Estos son algunos de los resultados que recoge el estudio 'Alimentación ecológica: contexto, visión del sector y perspectivas del consumidor', encargado por el Observatorio de Tendencias de Mercabarna y que ha sido presentado durante la jornada 'Los productos ecológicos: tendencias y oportunidades'.
Según el director general de Mercabarna, Josep Tejedo, 'hemos encargado este estudio después de haber observado el gran crecimiento del consumo interno y las exportaciones de los alimentos ecológicos en los últimos años en Cataluña, a pesar de la crisis económica'. "Lo hemos hecho –ha continuado diciendo Tejedo- para presentar nuevas oportunidades de negocio a las empresas transformadoras y distribuidoras de productos frescos de Mercabarna, ante las expectativas de crecimiento de los productos ecológicos en Europa'.
Según este estudio, España es uno de los países mejor posicionados del sector ecológico a nivel internacional, el quinto del mundo en superficie destinada a este tipo de cultivo –un 6,5% de su superficie agrícola (la media de la Unión Europea es del 6,1%)-. Además, es el segundo de la UE en número de explotaciones (más de 30.000, siguiendo a Italia que tiene 45.000).
Síntomas de estancamiento
De 2003 a 2013, el volumen de negocio se ha multiplicado por cuatro (actualmente es de 1.000 millones de euros al año). Desde 2013, sin embargo, se detectan síntomas de estancamiento en la estructura productiva ecológica española (superficie agrícola, número de operadores…, sólo crece ligeramente el área de procesado), sobre todo por falta de transformadores y distribuidores.
En cambio la dinámica de crecimiento en Cataluña en los últimos años está plenamente consolidada y se mantiene en fase expansiva ante los síntomas de desgaste a nivel estatal. La destacable presencia de operadores ecológicos (tanto agricultores como, principalmente, transformadores y distribuidores) permite concentrar más de una quinta parte de todo el volumen de negocio estatal (210 millones de euros, en 2013, un 38% más que en 2012). Además, en los últimos 3 años se ha duplicado el consumo interno (de 40 a 80 millones de euros) y en 1 año (2012-2013) las exportaciones a la UE han pasado de los 20 a los 40 millones de euros.
Asímismo, de 2012 a 2014, el sector catalán ha incrementado la superficie agraria y el número de operadores un 20% y un 30% respectivamente.Cataluña es la sexta comunidad autónoma en número de agricultores, pero la primera en procesadores (780), concentrando más del 27% del total estatal; y la primera en número de mayoristas (239, un 44% del total estatal).
Un consumidor predispuesto e informado
El estudio concluye que el consumidor está cada vez más predispuesto e informado sobre el valor añadido de los productos ecológicos. La gran estructura productiva ecológica española, sin embargo, no se corresponde con un desarrollo similar de transformadores y distribuidores, lo que dificulta el fomento de la demanda.
Las perspectivas para el positivo desarrollo del sector pasan, por tanto, por aumentar el número de transformadores y distribuidores, así como por aprovechar la diversidad de canales de comercialización existentes (desde el detallista especializado a los lineales de la gran distribución). Como ha sucedido en otro países europeos, si facilitas la disponibilidad de los productos ecológicos en los centros de compra habituales, como hay un conocimiento previo y un predisposición por parte de los consumidores hacia estos alimentos, su demanda se incrementa.