Revista
Con motivo del Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2, La Unión actualiza su compromiso de reducir la huella de carbono y publica su segundo inventario de Gases de Efecto Invernadero. De esta manera, afronta 2022 haciendo de la sostenibilidad su pilar estratégico a través del desarrollo y puesta en marcha de proyectos innovadores de economía circular.
Desde que en 2018 La Unión se marcase el claro propósito de “construir cada día una mejor empresa y sociedad en base a poner en valor el sector agrícola y su cadena producción y comercialización como vertebradores del desarrollo social, económico y medioambiental”, han sido numerosos los compromisos que se han adoptado en base a la nueva estrategia enfocada en la sostenibilidad cuyos pilares de actuación se centran en la Bioeconomía, la innovación y el compromiso social.
Isabel Roser: “La Unión busca ser un agente transformador y ejercer un rol productivo en el desarrollo sostenible. La sostenibilidad es una forma de retroalimentar nuestra competitividad e innovación”
Con el segundo cálculo de la huella de carbono, la compañía actualiza un año más la información específica sobre las emisiones de gases de efecto invernadero derivados de su actividad, comprometiéndose a reducirlas a través de una medición periódica y la ejecución de acciones directas. Un ejemplo de ello es el uso del ferrocarril desde 2019 para transportar sus productos. Así, todas las acciones planteadas aumentarán la contribución de La Unión a la minimización del cambio climático, y favorecerán el compromiso de mejora continua de la compañía en cuanto a su relación con el Medio Ambiente.
“La Unión busca ser un agente transformador y ejercer un rol productivo en el desarrollo sostenible. La sostenibilidad es una forma de retroalimentar nuestra competitividad e innovación”, comenta Isabel Roser, senior advisor and partner broker en RSC y Sostenibilidad de La Unión.
En la publicación de este nuevo informe se recogen las emisiones directas como el consumo de gasolina y diésel en los vehículos, las fugas de HFC, el consumo de gas natural y el consumo de fertilizantes (alcance 1); así como todas aquellas emisiones derivadas del consumo de energía eléctrica en las sedes e instalaciones donde la compañía presta su servicio (alcance 2).
La compañía continúa trabajando en su estrategia por alinearse con las directrices establecidas por la Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD) y la Science Based Targets Initiative (SBTi). Por ello, la organización se ha propuesto reducir a la mitad las emisiones para 2025 y alcanzar la neutralidad en carbono en 2030 (Race to Zero), limitando así el calentamiento global a 1,50 ° C.
Para el desarrollo de cada una de las fases, La Unión ha contado con el apoyo de Ecoterrae, consultora especializada en sostenibilidad y encargada de analizar todos los consumos de que ayuden a la compañía a reducir el impacto tomando como referencia 18 centros de La Unión, con especial foco en La Redonda, MERPO y Primores, donde se concentran el 80% de las emisiones.
Además, y tras la aprobación de este informe, la compañía optará a la obtención del sello “Calculo” otorgado por el Ministerio para la Transición Ecológica. Un reconocimiento que pone en valor el compromiso de las empresas en el cálculo de sus emisiones de gases de efecto invernadero y su apuesta por la reducción de estas con acciones directas.