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El compromiso mundial para reducir los plásticos de un solo uso ha comenzado a materializarse en los últimos años en medidas concretas por parte de administraciones y gobiernos. Ya en 2018, el Parlamento Europeo aprobó la prohibición de productos de plástico de un solo uso, tales como cubiertos, bastoncillos de algodón, platos o pajitas, a partir de 2021. Ahora, la Unión Europea se ha propuesto invertir el impacto del uso de los plásticos en el medio ambiente y en la salud de las personas, promoviendo la reducción del uso de los envases y eliminando completamente los plásticos de un solo uso para el año 2030.
Esta medida no solo es apoyada en Europa, también cuenta con un amplio respaldo por parte de la población mundial, según la última encuesta de Ipsos elaborada junto a Plastic Free July, movimiento global que ayuda a las personas a tomar medidas para poner fin a los desechos plásticos, "Actitudes hacia el plástico de un solo uso”. De media, tres cuartas partes de las personas que pertenecen a los países encuestados (75%) está de acuerdo en que los plásticos de un solo uso deben prohibirse lo antes posible. En Europa, este porcentaje coincide con la media global (75%), siendo Italia (83%), Gran Bretaña (80%) y España (78%), los países que más respaldan la adopción de esta medida.
Elc28 de febrero se abrió en Nairobi la quinta sesión de la Asamblea Medioambiental de la ONU (UNEA), en la que los gobiernos del mundo debaten el camino hacia el primer tratado internacional para hacer frente a la contaminación por plásticos. En este sentido, el 88% de la población mundial, de media, considera esencial, muy importante o bastante importante alcanzar un acuerdo global para combatirla.
Por su parte, España es, junto con Gran Bretaña (ambos con un 90%), el segundo país europeo, solo después de Italia (94%), que muestra el nivel más alto de creencia en la importancia de un tratado internacional para combatir la contaminación plástica.
El 82% de la población mundial, de media, afirma que quiere comprar productos con el menor número de envases de plásticos posible. En línea con la media global, el 82% de la ciudadanía europea se muestra de acuerdo con este compromiso. Por su parte, España, con un 85%, es el tercer país del viejo continente, por debajo de Gran Bretaña e Italia (ambos con un 86%), que más apuesta por reducir su consumo de plástico.
Sin embargo, además de asumir este compromiso de manera individual, la población mundial también insta a las empresas a asumir su responsabilidad en este asunto. Así, el 85% de la población mundial, de media, está de acuerdo en que fabricantes y minoristas deberían ser responsables a la hora de reducir, reutilizar y reciclar los envases de plástico. En Europa, el porcentaje si sitúa un punto por encima de la media global, con un 86%.