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A medida que el ecosistema del retail continúa su evolución hacia la convergencia entre el mundo físico y digital, las empresas deben adaptar su estrategia para satisfacer las necesidades de los consumidores. La creciente importancia de la inteligencia artificial (IA), la hibridación del comercio entre la tienda física y la online, el auge de las marcas blancas y el compromiso con la sostenibilidad son algunas de las tendencias que determinarán el desarrollo del sector grocery este año según Tiendeo, empresa del grupo ShopFully, la compañía líder europeo del Drive to Store que conecta a millones de compradores con las tiendas de su entorno.
La inteligencia artificial está experimentando una nueva dinámica que revolucionará los supermercados del futuro y permitirá mejorar el trabajo de los empleados, perfeccionar la previsión de la demanda, tomar mejores decisiones sobre precios y optimizar la colocación de los productos.
Asimismo, la implementación de las últimas tecnologías permitirá luchar contra la escasez de mano de obra y mejorar el compromiso de los empleados ofreciéndoles tareas más gratificantes. Por ejemplo, veremos llegar más "estanterías inteligentes" que controlan el nivel de las existencias y detectan situaciones de falta de stock o que controlan el estado de las secciones de frutas y verduras.
Además, este año más compradores esperan poder saltarse la cola de la caja en los supermercados a través de sistemas de pago sin fricción como el Scan & Go (escanear productos y pagarlos desde el móvil) o el pago a través del reconocimiento facial, carros de la compra inteligentes y soluciones como “Just Walk Out” de Amazon. En pocas palabras, los consumidores quieren cada vez más tiendas inteligentes.
Dado que hoy en día los consumidores utilizan una amplia combinación de dispositivos y plataformas en sus procesos de compra, es vital para los retailers y las marcas estar presentes en múltiples canales. Esto significa contar con una estrategia de marketing y comunicación que abarque tanto los canales físicos como los digitales, manteniendo una coherencia entre los diferentes canales para que los clientes tengan la misma experiencia de marca en todos los puntos de contacto.
"No sólo el 80% de las ventas siguen realizándose en tienda, sino que el canal físico representa dos tercios del crecimiento del sector en los próximos años en Europa. Muchos clientes siguen considerando la compra como una experiencia que debe vivirse en persona, para descubrir productos e interactuar con las marcas. Sin embargo, la preparación y, a menudo, la decisión de compra se toman primero en el universo digital. Además, una vez en la tienda, el cliente espera vivir una experiencia sin fricción. Una forma de conseguirlo es personalizar la experiencia de compra teniendo en cuenta las preferencias y hábitos del consumidor, ofreciéndole, por ejemplo, sólo promociones que le interesen y mostrándole en su teléfono dónde puede encontrar el producto una vez se encuentra dentro de la tienda", declara Lila Coghen, Country Manager Iberia en ShopFully.
De ahí que la clave del éxito de la compra del futuro sea una combinación de experiencia física, relaciones personales pero también mucha tecnología en la tienda. Es por eso que el smartphone se está convirtiendo cada vez más en el mando a distancia de las compras.
Lila Coghen: "No sólo el 80% de las ventas siguen realizándose en tienda, sino que el canal físico representa dos tercios del crecimiento del sector en los próximos años en Europa. Muchos clientes siguen considerando la compra como una experiencia que debe vivirse en persona, para descubrir productos e interactuar con las marcas"
La afinidad que la marca de distribuidor generó entre los compradores de comestibles que buscaban un alivio de precios frente a la elevada inflación en 2022 continuará este año, con más clientes que comprarán marcas blancas de primera calidad. Por esta razón es de esperar que los retailers dediquen más espacio y esfuerzos promocionales a sus marcas exclusivas y que lancen nuevos artículos para estas líneas de productos.
“En los últimos 20 años, hemos experimentado períodos con mayor o menor inflación, donde las marcas propias han salido generalmente ganando porque representan un refugio seguro a los ojos del consumidor. Con la subida de precios, es probable que los retailers intensifiquen sus promociones y faciliten su acceso tanto en tienda como en los canales digitales”, explica Lila Coghen de ShopFully.
Efectivamente, los minoristas perciben el atractivo de posicionarse como una "marca" para así atraer a los consumidores que ya no sólo quieren comprar un producto. “Los retailers y las marcas interactuarán más con sus clientes tanto en línea como en la tienda para crear relaciones más profundas con sus clientes y conseguir así una mayor lealtad a la marca” añade Lila Coghen.
Los consumidores de hoy eligen dónde comprar basándose, en parte, en los esfuerzos de sostenibilidad que perciben por parte de cada enseña. Por tanto, invertir en sostenibilidad no solo ayudará a reducir los residuos, sino también a mejorar la reputación y la rentabilidad de la empresa.
En 2023, los retailers de comestibles deben abordar el tema de la sostenibilidad para adaptarse a estos nuevos hábitos de consumo y habrá una mayor transformación en este sentido. Veremos, por ejemplo, cada vez más retailers utilizar envases más respetuosos con el medio ambiente, tener sistemas de iluminación y estructuras más eficientes en consumo eléctrico, reducir la distribución de folletos de papel o bien elegir un método de entrega ecoresponsable.