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Las cifras de González Byass en el cierre del ejercicio fiscal 2021-2022 muestran el crecimiento del negocio tanto en el mercado español como en el internacional. Las ventas netas alcanzan los 240 millones de euros, un 22% por encima del año anterior, superando el nivel de 2019.
La compañía familiar ha llegado a estos resultados gracias a factores como la diversificación geográfica de su negocio, que ya genera el 72% de sus ventas fuera de España; la buena evolución de los brandies y vinos de Casa Pedro Domecq en México; la premiumización de sus marcas emblemáticas, entre las que se encuentran los vinos de Jerez de González Byass, Beronia Rioja, Cava Vilarnau, Lusco (Rías Baixas), Dominio Fournier (Ribera del Duero) y Nomad Outland Whisky, así como su actividad enoturística, con el Hotel Bodega Tío Pepe, el ciclo 'Veranea en la bodega', Tío Pepe Festival y el nuevo restaurante Pedro Nolasco como impulsores de esta área.
Todo ello ha permitido a González Byass alcanzar un Ebitda de 28,2 millones de euros frente a los 23,3 millones de euros de 2021. Esta apuesta también se traduce en el resultado obtenido después de impuestos que ha sido de 12,7 millones de euros frente a los 9,1 millones de euros del ejercicio anterior.
El capítulo de la sostenibilidad, ya plenamente materializado en su plan ‘5+5: 5 generaciones cuidando el Planeta para que las 5 siguientes continúen esta misión’, se ha ampliado con dos hitos recientes. El primero lo representa la inauguración oficial de la nueva bodega de Beronia para vinos de Reserva y de terruño en Rioja, que ha alcanzado las certificaciones LEED V4 BD+C:NC y LEED Gold. Y el segundo, ‘Ángel del Viñas’, la iniciativa que González Byass ha creado en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid para ayudar a recuperar y conservar viñedos viejos en España. Actualmente, ‘Ángel de Viñas’ está recuperando y conservando parcelas singulares en la D.O. Rueda, D.O. Penedés, D.O. Arribes del Duero y D.O. Monterrei.