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Ebro Foods ha publicado sus resultados económicos del primer trimestre del año donde su cifra de negocio ha aumentado un 11,6% respecto al ejercicio anterior y se sitúa en 810,15 millones de euros. De esta manera, el EBITDA-A ha subido un 10,7% hasta alcanzar los 96,3 millones de euros.
En cuanto al beneficio neto ha crecido un 5,5%, hasta los 43,8 millones de euros, tras invertir 23,3 millones en publicidad, un 24,4% más que en el mismo periodo de 2022. Cabe destacar que el cambio de moneda y el incremento de costes financieros, que crecen 2,3 millones, han afectado negativamente al resultado.
La deuda neta se sitúa en 743,9 millones de euros, 18,5 millones menos que a cierre del ejercicio de 2022. Esta cifra recoge 31 millones de inversiones Capex y el incremento de 51 millones de euros en el circulante sobre el cierre del ejercicio anterior, por los precios más altos de los stocks.
En el ámbito de las materias primas, los precios continúan experimentando una subida en las variedades Basmati (+80%) y Japónica (+60%). En la parte positiva, la bajada de costes en la logística marítima desde Asia está permitiendo recuperar parte de la inflación de materias primas.
La cifra de ventas de la división se sitúa en €642,7 millones y el EBITDA-A alcanza los 81,2 millones de euros.
En lo que concierne a las materias primas, si bien el precio del trigo duro ha tenido una tendencia a la baja, el de otras materias primas como el huevo, la patata o la leche siguen en niveles altos.
Por la parte de los negocios, en la categoría de pasta seca, Garofalo sigue creciendo a doble dígito en sus principales mercados y en la de pasta fresca, el negocio francés ha comenzado a recuperar los volúmenes que perdió en el último trimestre de 2022, con crecimientos del 16% respecto a 2022 por el buen comportamiento del gnocchi.
La cifra de ventas de la división se sitúa en €168,6 millones y el EBITDA-A en €18,4 millones.