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El consejero delegado de Deoleo, miembro del Consejo Directivo de Aecoc y presidente de Fiab, Ignacio Silva, ha previsto, en la rueda de prensa celebrada durante el 38º congreso Aecoc de Gran Consumo, que los precios al consumidor del aceite de oliva empiecen a relajarse a partir de junio de 2024.
Ignacio Silva ha indicado que los agricultores prevén una primavera lluviosa, que llevaría a una normalización de la cosecha 2024-2025, superando de nuevo los 1.000 millones de quilos de cosecha, lo que llevaría a la relajación de los precios
Ignacio Silva ha explicado que se ha pasado de una cosecha de 1.200 millones de kilos de aceituna disponible para la producción de aceite de oliva en 2022, a 600 millones de este año. De cara al 2024, anticipa que la cosecha podría llegar a los 800 millones de kilos, "por lo que la situación no será muy diferente a la que tenemos ahora”. Sin embargo, ha explicado que los agricultores prevén una primavera lluviosa, que llevaría a una normalización de la cosecha 2024-2025, superando de nuevo los 1.000 millones de Kilos de cosecha, lo que llevaría a la relajación de los precios.
El consejero delegado de Deoleo ha reivindicado el papel de toda la cadena de valor del sector “en la situación de costes más difícil de su historia” para contener el impacto de la inflación sobre los consumidores: “el valor de la tonelada de aceite de oliva se ha triplicado desde 2019 y, sin embargo, su precio en el supermercado no se ha multiplicado por tres”.
Silva ha insistido en que “esta situación es anormal” y que “volveremos a tener cosechas de más de un millón de Kilos que permitirán volver a la normalidad en los precios”. El Consejero Delegado de Deoleo también ha explicado que, a pesar de que actualmente se registran caídas de hasta el 20% en el consumo de aceite de oliva, “no hay trasvase a otro tipo de aceites en España, donde hay mucho apego al producto”.