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Hace un año Eroski se convirtió en la primera empresa de distribución en España en introducir un nuevo etiquetado ambiental en una decena de productos de su marca. Desde este mes, las tiendas Eroski han ampliado a 29 los productos de alimentación y frescos señalizados con el sello Planet Score. De esta manera la empresa avanza en sus compromisos por favorecer un consumo responsable y la transparencia de información al consumidor, con el objetivo de facilitar una compra más sostenible a las personas consumidoras.
Este etiquetado pretende comunicar de una manera sencilla el impacto global del alimento en el medio ambiente, con el fin de aportar a los consumdores información útil para una decisión de compra consciente. Para ello se analiza el ciclo de vida del producto con base en distintos indicadores. El resultado se presenta con una puntuación global (en una escala de la A a la E presentada en diferentes colores) y tres indicadores desglosados: uso de plaguicidas, impacto en la biodiversidad e impacto en el clima. Además, para productos con ingredientes de origen animal, incluye una valoración sobre el método de crianza considerando aspectos de bienestar animal. De esta forma, permite comparar productos dentro de una misma categoría de manera sencilla y, por tanto, realizar una compra informada.
En paralelo a la extensión del etiquetado ambiental a nuevos alimentos en el punto de venta, Eroski también ha comenzado a incorporarlo en algunos envases. Este avance da respuesta a las aportaciones recogidas en una encuesta sobre etiquetado ambiental realizada por Eroski entre los consumidores.
“Nuestro compromiso con la sostenibilidad es firme e inquebrantable, y la sociedad también comparte nuestro interés por avanzar hacia un consumo más responsable. Las personas consumidoras nos trasladan con rotundidad la necesidad de disponer de información más clara y completa sobre el impacto ambiental de los alimentos para poder realizar una decisión de compra consciente y aspiran a que este tipo de etiquetado se muestre en los envases de los productos. Además, de entre los modelos de etiquetas ambientales que les hemos propuesto, Planet Score es el preferido para comunicar el impacto ambiental global del alimento”, explica el director de Salud y Sostenibilidad de Eroski, Alejandro Martínez Berriochoa.
Alejandro Martínez Berriochoa: “Nuestro compromiso con la sostenibilidad es firme e inquebrantable, y la sociedad también comparte nuestro interés por avanzar hacia un consumo más responsable”
Desde hace años la empresa trabaja en el análisis y comunicación del impacto ambiental de los productos. La publicación pionera de las declaraciones ambientales de productos de su marca fue un avance reconocido como una de las innovaciones más destacadas del sector en 2020 por el Observatorio de Innovación en Gran Consumo España, elaborado anualmente por el Institut Cerdà.
Otra de las líneas de trabajo que Eroski aborda actualmente respecto al cálculo del impacto ambiental de sus productos y su comunicación es el proyecto de innovación Ingurulabel, financiado por la convocatoria PYME Circular de Ihobe y liderado por el Basque Food Cluster, que busca impulsar la incorporación del etiquetado ambiental en las pymes alimentarias vascas. Como colaboradores del proyecto, desde EROSKI traccionan la participación de sus proveedores locales en la iniciativa que calculará la huella ambiental de algunos de los productos de su marca. Este proyecto permitirá avanzar en la adaptación a las futuras exigencias normativas sobre declaraciones ambientales que buscan combatir el greenwashing, como la propuesta de Directiva Green Claims de la Unión Europea, cuya aprobación se espera en 2025.
Desde Eroski se destaca su compromiso con el respeto al medio ambiente y para el desarrolla diversas iniciativas que buscan minimizar el impacto de su actividad en el entorno en el que opera y alcanzar la neutralidad de carbono en 2050. Entre ellas, la comercialización de productos más sostenibles, el ecodiseño de envases y embalajes, el uso sostenible de los recursos, la reducción de su huella ambiental, la gestión de residuos siguiendo un modelo de economía circular y la preservación de la biodiversidad.