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La World Bulk Wine Exhibition (WBWE), la Feria Internacional del Vino a Granel que se celebra en Ámsterdam ha vuelto a ser el escenario donde se han puesto de manifiesto las tendencias que marcarán el futuro del sector. Tendencias que pasan por la consolidación del granel como el motor del mercado del vino y la confirmación de que las marcas privadas están de moda, lo que abre una gran oportunidad a los vinos de calidad sin marca.
Más de 250 bodegas de 26 países productores, 30 de ellas de Castilla-La Mancha, han presentado sus mejores graneles y vinos sin marca esta semana en Ámsterdam, en la 15ª edición de la WBWE, una feria que ha registrado alrededor de 6.000 visitas de 58 nacionalidades.
Para la CEO de Pomona Keepers y directora de la WBWE, Otilia Romero de Condés, el primer balance es positivo: “Las bodegas están contentas porque se están cerrando acuerdos. Ese es el mayor éxito que puede tener una feria, que expositores y visitantes se vayan con la tarea hecha”.
La WBWE acoge a la mayor representación de graneles de ambos hemisferios. El comercio mundial de vino a granel genera 32,32 millones de hectolitros y 2.443,6 millones de euros (según el interanual a agosto de 2023). Cifras que representan el 32,4% del volumen total de vino. Incluso en un año como este, con cosechas muy bajas en todo el mundo, la realidad es que sigue sobrando vino en todos los países productores. Hay un excedente de producto y las bodegas necesitan de salidas alternativas parta sus vinos de calidad sin marca.
La WBWE es la feria que ofrece soluciones para todas estas bodegas internacionales que trabajan con vinos de calidad sin marca, ya que es el lugar donde cada año aparecen nuevas oportunidades de mercado para ellas.
Rafael del Rey: "No hay que participar en la feria únicamente cuando se quiere vender y dejar de hacerlo cuando ya lo ha hecho, porque siempre hay que mantener y renovar una relación con el cliente, independientemente de si se ha producido más o menos vino esa cosecha, y estar al día de la actualidad del sector"
Por ejemplo, en esta edición 2023 se han puesto de manifiesto que el futuro pasa porque las bodegas sin marca bien posicionada encuentren en la marca privada un buen motor económico y que los envases alternativos, lata, grifos, botellas de cartón o planas, son la mejor solución para ampliar las oportunidades de consumo y llegar a un público más joven.
Y precisamente para estas nuevas generaciones o a consumidores que buscan, en ciertos momentos, un consumo de alcohol moderado sin renunciar a la calidad, se confirma también la tendencia de los vinos de la categoría NOLO (NoLow alcohol). Finalmente, se ha vuelto a poner de relieve que la verdadera sostenibilidad y compromiso con la huella de carbono pasa por exportar en granel y envasar en destino (sea en botella o no).
Un futuro que expertos en la materia, como el decano de la prensa vitivinícola en España y fundador de la Guía Peñín, José Peñín, tienen muy claro. “Creo que el granel es el futuro. En este mundo ecológico actual, en el que la huella de carbono presiona sobre las conciencias de la mayoría de la gente, resulta que el embotellado en destino hace que el granel tenga mucha importancia. Y esta feria es un poco el testimonio de lo que está pasando en el mundo del granel. Calidades al punto de que muchos de nuestros vinos solamente necesitan introducirlos en las botellas y beberlos, vinos totalmente acabados”, ha indicado.
La 15ª edición de la WBWE ha confirmado también que la feria, el mayor escaparate de graneles del mundo, es fundamental para el negocio, pero también un espacio para mantener la relación con clientes consolidados y abrir nuevas vías comerciales.
Rafael del Rey, director general del Observatorio Español del Mercado del Vino, considera: “No hay que participar en la feria únicamente cuando se quiere vender y dejar de hacerlo cuando ya lo ha hecho, porque siempre hay que mantener y renovar una relación con el cliente, independientemente de si se ha producido más o menos vino esa cosecha, y estar al día de la actualidad del sector. Este año ha sido de cosecha corta en todo el mundo y se nota en que hay mucha demanda de vinos blancos, especialmente por países como Italia, Alemania o Francia.
Ramón Alcarazo, presidente de la Cooperativa Jesús del Perdón de Manzanares, que ha participado en la feria desde la primera edición, considera que la WBWE se ha consolidado año tras año, con una notable afluencia de público y clientes especialmente durante el primer día. “La feria no solo sirve para vender, sino para establecer el contacto con posibles clientes, que prueben nuestros productos y trabajar después la labor comercial con ellos durante el resto del año”, ha señalado.