Revista
Las ventas totales de bienes de consumo en las cestas de la compra españolas en el mes de noviembre de 2023 se incrementaron un 7,6% respecto a lo que nos gastamos un año antes, mientras que el precio promedio lo hizo en un 6,4%, lo que constituyen las variaciones interanuales con menos subida en lo que llevamos de año, al tiempo que la demanda anota en positivo, con un incremento del 1,1%, según los últimos datos publicados por NIQ.
Desglosado por las tres secciones principales, la alimentación supuso mayor desembolso para los españoles, con un incremento en las ventas en valor del 7,9%, una cifra que se ralentiza respecto a los crecimientos observados en meses anteriores por encima del doble dígito, una tendencia que también se registra en el precio promedio, cuyo incremento se sitúa en el 6,8%, mientras que las ventas en volumen suben ligeramente en un 1,1%.
Por su parte, tanto droguería y perfumería, como bebidas registran alzas ligeramente más moderadas en las ventas en valor de un 7,0% y un 6,7%, respectivamente. Los datos de la demanda son muy similares en estas categorías con un incremento de las ventas en volumen del 1,1% para bebidas y un 0,9% para droguería y perfumería, mientras que el precio promedio se incrementa en un 5,6% y un 6,0%, respectivamente.
Entre los productos más inflacionistas en el mes de noviembre, la parafarmacia de gran consumo escala hasta la primera posición con un alza del 23,2%, seguida del aceite, con un incremento del 22,8%; los alimentos infantiles, con un 20,2%, las aceitunas y encurtidos, un 15,1% superior; los cereales de desayuno, un 14,2% más; los ahumados, un 13,0% más; las verduras congeladas, un 12,7% más; el queso tradicional y el arroz, ambos con incrementos del 12,5% o los helados, un 12,0% más.
Cabe destacar que el apartado de azúcar y edulcorantes, que ha estado durante los últimos meses en la posición más alta de este ranking de productos con mayores subidas en el precio, sale de la tabla al registrar un crecimiento en el precio del 6,3% y un alza en las ventas en volumen del 0,4%, por lo que las ventas en valor ascienden un 6,7%.
Al otro lado, nos encontramos con los productos que registran bajadas significativas en su precio promedio frente a noviembre de 2022, donde se ven descensos como un 8,3% en el queso rallado, un 6,8% en los complementos de lavado, un 5,5% en las celulosas del hogar, muy similar al decrecimiento en los quesos blancos pasteurizados que bajaron un 5,4% respecto a un años antes o el queso de bola que descendió un 4,8%. Por su parte, los productos de higiene femenina descendieron un 3,9%, mientras que el queso fundido lo hizo en un 3,5%; la margarina, en un 3,0%; las pastas, en un 1,8% y la mantequilla, en un 0,8%.
La demanda sigue en positivo gracias a categorías dinámicas como los complementos de lavado, que avanzan en volumen de ventas en un 19,7%, seguida del tratamiento facial, que sube un 17,3%; el queso rallado, un 15,8%; el queso de bola, un 14,5%; el pescado preparado congelado, un 13,1% más; los quesos blancos pasteurizados, un 10,5% más; el maquillaje un 10,0% más, los ambientadores, un 8,1% más o los productos de cuidado corporal, que registran un incremento de las ventas en volumen del 7,4%.
Patricia Daimiel: "Vemos como el comportamiento de los precios en noviembre se está ralentizando y de hecho se observan bajadas destacadas respecto al año pasado en algunas categorías, lo que lógicamente también influye en su alza en la demanda"
Por el contrario, entre las categorías menos demandadas, figura la parafarmacia de gran consumo (un mes más observamos el efecto fin de las mascarillas), que caen un 24,1%; los alimentos infantiles, que lo hacen en un 12,5%; los insecticidas, en un 8,0%, el mismo porcentaje de descenso que para el aceite; los ahumados bajan en un 7,5%, la leche no líquida, en un 5,7%; las lejías y desinfectantes, en un 5,3%; los útiles de limpieza, en un 4,6%; el queso tradicional, en un 4,5% o el cacao, que disminuye en un 3,2%, respecto a un año antes.
Como ya se puso de manifiesto en su comportamiento de los últimos meses, el aceite vuelve a constituir un capítulo especial en noviembre, en especial el de oliva virgen extra que incrementa su precio en un 79,2%, frente a un año antes, pero también el de oliva virgen, que lo hace en un 68,8% o el de oliva que lo hace en un 59,6%. Esto tiene un impacto en la demanda con bajadas del 40,7% para el oliva virgen extra, del 14,3% en el de oliva o del 11,1% en el oliva virgen.
Esto ha desembocado en que las ventas se desplacen a otros aceites como el de girasol, con un incremento en la demanda del 16,0%, mientras ve como desciende su precio en un 36,1% respecto a noviembre de 2022. Cabe destacar el importante aumento en la demanda del aceite de orujo, con un incremento del 69,9%, a pesar de que su precio se eleva un 18,3%.
A fecha de cierre de noviembre y en cuanto a la diferencia entre marcas, la situación sigue siendo parecida a periodos anteriores, con un incremento de las ventas en valor de las marcas de distribuidor del 10,9%, frente a la subida del 5,0% de las marcas de fabricante, mientras que las ventas en volumen se elevan en un 4,7% para las primeras y disminuyen en un 3,1% para las segundas.
Patricia Daimiel, directora general de NIQ para el Sur de Europa, ha señalado: “Vemos como el comportamiento de los precios en noviembre se está ralentizando y de hecho se observan bajadas destacadas respecto al año pasado en algunas categorías, lo que lógicamente también influye en su alza en la demanda. Veremos si sigue esta tendencia teniendo en cuenta que diciembre es el mes de las fiestas navideñas y el consumo aumenta aunque también lo hacen los precios en algunos productos”.
“En cualquier caso, los consumidores ya llevan mucho tiempo en modo ahorro, comparando los precios y buscando promociones y a pesar de eso, según un estudio que hemos hecho en NIQ, la cesta de la compra se ha incrementado de media 800 euros por hogar en un año, debido al alza de los precios por el aumento de los costes de fabricación, y aunque la tendencia es de descenso, existen grandes tensiones socioeconómicas que podrían afectar en los próximos meses”.