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La Unión afianza su compromiso con la eficiencia energética y se mantiene firme en su estrategia de descarbonización Race to Net-Zero, con el cálculo de su huella de carbono por quinto año consecutivo relativo a la campaña 21/22.
Bajo el firme propósito de construir cada día una mejor empresa y sociedad en base a poner en valor el sector agrícola y su cadena producción y comercialización como vertebradores del desarrollo social, económico y medioambiental, La Unión ha desarrollado numerosos compromisos desde 2018 enfocados en una estrategia de sostenibilidad, cuyos pilares de actuación se centran en la Bioeconomía, la Innovación y el Compromiso Social.
Siguiendo esta línea, y en base al compromiso por cumplir y promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), La Unión considera que donde puede hacer una contribución más transformadora, trascendente y relevante es en 6 de los 17 ODS. En este sentido, el ODS 13: ‘Acción por el clima’, sobre el que recae su plan de descarbonización Race to Net-Zero, se relaciona con el desarrollo de estrategias en cuanto a la reducción de la huella de carbono; pero también los ODS 7 “Energía asequible y no contaminante” y 12 “Producción y Consumo Responsable”.
En este contexto, La Unión continúa trabajando en su estrategia por alinearse con las directrices establecidas por la Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD) y la Science Based Targets Initiative (SBTi). Por ello, la organización se ha propuesto reducir a la mitad las emisiones para 2025 y alcanzar la neutralidad en carbono en 2030 (Race to Zero), limitando así el calentamiento global a 1,50 ° C.
Dentro de los múltiples proyectos en materia de sostenibilidad que ha ido desarrollado La Unión desde hace años, la compañía tiene en activo numerosos planes basados en investigación, desarrollo e innovación para ser más eficaces en la forma de gestión y producción. Destacan algunos como Long Fresh, proyecto pionero con la tecnología de congelación Nice Tech que permite ofrecer al consumidor frutas y hortalizas frescas con todas la ventaja del congelado; asimismo, este proyecto es capaz de mejorar la producción y dar salida a frutas y verduras que, por defectos estéticos, no tienen cabida en el mercado, pero que a nivel organoléptico no presentan deficiencias, combatiendo así el desperdicio alimentario.
Además de reconocidos proyectos como Vege Pack, Biovege y We Care Pack. Donde Vege Pack, ha sido reconocido como uno de los proyectos más ambiciosos de la compañía, cuyo objetivo es conseguir fabricar soluciones de envases compostables con propiedades antimicrobianas y/o antifúngicas al incluir aditivos funcionales del pimiento, la chirimoya o el aguacate.
Estos proyectos son el eje para la puesta en marcha de nuevas técnicas y de la innovación tecnológica en función de una producción sostenible, lo que ha permitido obtener el certificado ISO 14001.
Coincidiendo con su 30 aniversario, La Unión, además ha querido ir un paso más allá en su compromiso con la reducción de las emisiones de CO2 y presenta su decálogo Race to Net-Zero, donde detalla los diez focos de acción sobre los que hacer incidencia en su estrategia de descarbonización.
Para la compañía, “la reducción de las emisiones de dióxido de carbono es una preocupación clave en su día a día,” y señalan que son conscientes de que “las empresas tienen un papel crucial y es necesario actuar de formar directa para reducir su huella de carbono”.
Este decálogo detalla puntos esenciales en la estrategia de descarbonización de cualquier empresa, independiente de su sector, pero con foco en la agricultura. Así, La Unión se compromete a una evaluación de su huella de carbono (1) para comprender las fuentes y las cantidades de emisiones de CO2 de la propia empresa; también implementará medidas de eficiencia energéticas (2) como la instalación de tecnologías eficientes, optimización de procesos y mejora y actualización de equipos. Por otro lado, este compromiso pasa por invertir en fuentes de energía renovable (3), como las instalaciones de paneles fotovoltaicos, para abastecer parte o la totalidad de las necesidades energéticas; además se compromete a fomentar una movilidad sostenible (4) a través de promover el uso de una flota eco, con vehículos con certificación ecológica, eléctricos o híbridos. Otro de los compromisos que se adquieren por parte de La Unión es la gestión sostenible de la cadena de suministro (5), buscando siempre colaborar con proveedores que adopten prácticas respetuosas con el medio ambiente y busquen desarrollar soluciones conjuntas. Además, se busca reducir el consumo de recursos naturales, promoviendo la reutilización y el reciclaje (6), y adoptando prácticas de producción más sostenibles como el desarrollo de proyectos de envases compostables como We Care Pack. La compensación de las emisiones de carbono (7) también tienen lugar en este decálogo a través de la participación en proyectos de compensación de carbono para equilibrar las emisiones inevitables, como la inversión en proyectos de energías renovables; así como una fuerte apuesta por la innovación (8) con el fin de investigar y adoptar tecnologías más limpias y sostenibles. Por último, y con especial incidencia en el ámbito social, se establecerán políticas internas que promuevan la cultura sostenible (9), como el uso eficiente de recursos, la gestión de residuos y la promoción de comportamientos sostenibles entre los empleados, y se buscará una participación activa en iniciativas y compromisos climáticos (10) como el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, y se propondrá la colaboración con otras entidades y organizaciones para abordar el cambio climático de manera colectiva.