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El GfK Euro Clima de Consumo de abril vuelve a confirmar la tendencia que se observa desde hace unos meses: la población en España tiene mejores expectativas respecto a sus ingresos que hace un año. De hecho, entra en valores positivos, algo que no ocurría desde julio de 2023. Todavía es pronto para saber si estas previsiones impactarán positivamente en la disposición de los consumidores al gasto y al ahorro. Lo que sí parece que persiste es la cautela sobre el comportamiento de la economía del país.
GfK, consultora reconocida por su índice de confianza del consumidor alemán, analiza mensualmente las percepciones de los habitantes de 30 países europeos. Para ello emplea datos propios en Alemania, Polonia y Reino Unido, así como información recogida por otras instituciones bajo la coordinación de la Comisión Europea. Desde octubre de 2023, los datos de clima de consumo recopilados por GfK se analizan y publican con NIM (Nuremberg Institute for Market Decisions), fundador de GfK.
Es importante aclarar que los indicadores son el balance entre las respuestas positivas y negativas, analizadas con procedimientos estadísticos. Si un indicador es positivo, ello muestra que el análisis del consumidor en relación con esta variable está por encima de la media en una comparación a largo plazo. Para los valores negativos, la interpretación correcta es que el valor obtenido está por debajo.
Antonieta Martín, responsable del estudio en España, señala que “por segundo mes, la población percibe de manera diferente la economía del país y su economía doméstica. En abril, las expectativas económicas y de precios se mantuvieron estancadas, influenciadas posiblemente por el repunte de la inflación al 3,3% por la eliminación de las rebajas fiscales en energía y gas, lo que ha podido afectar la percepción sobre la economía nacional. A nivel doméstico, mejoraron las expectativas de ingresos y la intención de gastar y ahorrar, pero siguen siendo valores negativos o muy cercanos a cero. ¿La buena noticia? Las familias perciben mejorías. ¿La mala? No son suficientes para reactivar el consumo y mucho menos el ahorro”.
La población española continúa anclada en el escepticismo respecto a la evolución de la economía en nuestro país. Aunque es cierto que desde hace meses se notan ligeras mejorías en las expectativas de la ciudadanía, también lo es que son tantas las fluctuaciones al alza y a la baja que no se termina de salir claramente de una situación de estancamiento. En abril el indicador cayó un punto, hasta los -15.
Este pequeño bajón hizo que España descendiera a la posición 21, de entre los 30 países analizados y que sigamos a cinco puntos del total de la UE (-10) que también empeoró un punto. En cuanto al resto de las grandes potencias económicas de la región, solo los habitantes de Alemania han mejorado lo suficiente sus previsiones como para aupar el país a valores positivos (+1) tras subir cuatro puntos. Otro país que poco a poco asciende es Reino Unido, que con tres puntos al alza se sitúa en -7. Peores datos tienen en Italia (-14) y Francia (-22), después de caer nueve y ocho puntos, respectivamente.
No ocurría desde julio del pasado año: el indicador de expectativas de ingresos en valores positivos (+1). Con abril se suman siete meses de mejoras de estas previsiones. Todavía habrá que esperar un tiempo para ver claramente en qué se traduce y si llegaremos a una recuperación real de la confianza de los ciudadanos. Gracias a una subida de cuatro puntos, seguimos en el puesto 17, entre 30 países consultados, y estamos mejor que el indicador del total UE (-3).
Antonieta Martín: "En abril, las expectativas económicas y de precios se mantuvieron estancadas, influenciadas posiblemente por el repunte de la inflación al 3,3% por la eliminación de las rebajas fiscales en energía y gas, lo que ha podido afectar la percepción sobre la economía nacional"
Respecto a las principales economías europeas, destaca Alemania (+11) con una subida de doce puntos que le permite entrar con fuerza entre los países en positivo, y Reino Unido (+3), cuya población vuelve a confiar en la marcha de sus ingresos. Por otro lado, Francia (-16) empeora nueve puntos y cae a la posición 28 del ranking e Italia (-21) que queda antepenúltima detrás de sus vecinos galos tras un descenso de ocho.
La previsión de disposición a comprar de las familias lleva unos meses en constante fluctuación. Dentro de un clima general de constricción del gasto, sin embargo, vemos que en abril se ha producido una subida de cuatro puntos que levanta el índice hasta su mejor cifra (-15 puntos) desde hace más de un año. Con este valor, España se alza hasta la posición 13 entre 30 países incluidos en el estudio, algo que demuestra el clima de contención en las compras instaurado en Europa.
Los hogares de las grandes economías de la zona, Italia (-10) y Alemania (-13) tienen una mayor predisposición a hacer importantes adquisiciones en los próximos meses. Sin embargo, Francia (-34), que vuelve a caer un punto, y Reino Unido (-35), que mejora tres, están todavía muy lejos de poder pensar en una recuperación del consumo por parte de la ciudadanía.
Las expectativas de la ciudadanía sobre un descenso de la inflación en España se mantienen un mes más (-6). La mayoría de los habitantes en Europa presenta la misma línea y tampoco hay una excesiva variación en el total UE que continúa en el mismo valor del mes de marzo (-14). El resto de las potencias estudiadas de la región siguen siendo aún más optimistas: Alemania (-25), Francia (-13) e Italia (-9).
Recordemos que, a diferencia del resto de indicadores, un valor negativo indica que los entrevistados esperan que los precios no sigan subiendo.
El último GfK Euro Clima de Consumo ha mostrado una variación de seis puntos al alza en las previsiones de ahorro de los ciudadanos de nuestro país, aunque que no va a ser suficiente para salir de las últimas posiciones entre todos los países analizados. España (-25 puntos) abandona la cola del ranking y solo se ve superada por Serbia (-33) y Finlandia (-36).
Como el análisis muestra en los últimos meses, las perspectivas de ahorro de los hogares en España se mantienen excesivamente bajas frente al clima general en Europa con 22 países de 30 en positivo y un total en la UE de +9 puntos y mejorando tres. Los ciudadanos de las principales economías de la zona continúan por el contrario bastante más confiados en su capacidad de ahorro: Italia (+28), Reino Unido (+24), Alemania (+15) o Francia (+2).
Respecto al continente, las expectativas económicas en Europa continuaron estables en abril. Los indicadores más altos se registraron en Suecia (+18), Croacia (+12) y Lituania (+8), mientras que Hungría (-28) Finlandia (-30) y Estonia (-41) reflejaron los más bajos.
Las expectativas de la ciudadanía sobre un descenso de la inflación en España se mantienen un mes más (-6). La mayoría de los habitantes en Europa presenta la misma línea y tampoco hay una excesiva variación en el total UE que continúa en el mismo valor del mes de marzo (-14)
En cuanto a las previsiones de ingresos de los consumidores europeos tampoco hubo grandes variaciones. Los crecimientos más destacados en relación con el mes anterior se produjeron en Alemania (+12), Austria (+8) y Estonia (+8) y las mayores pérdidas en Francia y Chipre (ambos -9), Italia (-8) y Suecia (-7).
La disposición a comprar en Europa siguió siendo extremadamente baja. Como ejemplos, Finlandia (-42), Estonia (-46), Austria (-52) y Suecia (-56) cerraron con los peores valores en abril.
Por otro lado, la predisposición al ahorro de los europeos, que creció tres puntos, muestra los niveles más altos de confianza en Suecia (+47), Luxemburgo (+42) y Lituania (+41).
Finalmente, las expectativas sobre los precios en Europa suben 1 punto, aunque siguieron siendo favorables a una moderación de la inflación. Los mayores aumentos los reportan Polonia (+15), Países Bajos (+7), Grecia (+7) y Hungría (+6), cerrando el total UE en -14 puntos.