Revista
dunnhumby ha analizado los datos de la 11ª oleada de su estudio Consumer Pulse para España, un programa de investigación internacional que analiza los hábitos de los consumidores en el marco de un contexto económico y social en cambio constante. El estudio, realizado a finales de marzo de 2024, arroja conclusiones relevantes sobre la evolución en el comportamiento de los españoles en cuanto a sus compras de alimentación a medida que los precios han comenzado a estabilizarse.
En los últimos meses la tendencia sobre la percepción de la subida de precios ha comenzado a cambiar. Si en septiembre de 2023, un 73% de los españoles consideraba que los precios de los alimentos eran más altos que un año atrás, ahora este porcentaje ha caído hasta el 59%.
Este cambio en la percepción está haciendo que se relajen algunas de las medidas de ahorro que los españoles habían adoptado en los últimos años. Así, observamos un descenso en los últimos 6 meses en comportamientos como: elegir marcas propias de forma prioritaria (del 44% al 33%), ceñirse a la lista de la compra (del 41% al 33%) y comparar precios en distintas tiendas para decidir dónde comprar (del 37% al 30%). Por el contrario, vemos cómo crece el interés en probar productos nuevos (del 18% al 25%) o en comprar algo especial (del 32% al 37%).
Precisamente, si analizamos los motivos tras las compras por impulso destacan darse un capricho (40%), aprovechar promociones o descuentos (29%) y descubrir nuevos productos (28%).
Sin embargo, esto no quiere decir que los consumidores hayan dejado de prestar atención a los precios. La prioridad de los españoles cuando eligen dónde realizar sus compras de alimentación sigue siendo ahorrar en sus compras y ajustarse a su presupuesto (45%). En cuanto a los aspectos específicos que más valoran en relación al precio, destacan: precios competitivos en productos frescos (62%), en los productos que son más importantes para ellos (57%) y que sean consistentes (55%).
Salvador Di Deco: "Una vez que se ha superado el pico de la crisis del coste de vida, los retailers de alimentación necesitan conocer cómo están evolucionando los comportamientos de los consumidores y ajustar sus estrategias para dar respuesta a sus necesidades actuales y futuras"
Igualmente, se mantiene la importancia de la relación calidad-precio para los consumidores españoles al elegir los productos que compran y un 28% afirma que no se fijan en las marcas si no en la opción que les ofrece mejor relación calidad-precio.
Si a finales de 2023 veíamos cómo el precio se había convertido en una barrera para que los españoles pudieran seguir hábitos saludables, ahora observamos una evolución. El porcentaje de consumidores que desean llevar un estilo de vida más sano crece (del 30% al 38%), mientras que disminuye la dificultad de encontrar los productos saludables en tienda (del 22% al 16%) y cae muy ligeramente la opinión de que el precio es una barrera para acceder a estos productos (del 29% al 28%).
Lo mismo sucede con la tendencia hacia la sostenibilidad. Aunque la importancia de este tema entre los consumidores se mantiene igual que hace 6 meses, el precio de los productos sostenibles se muestra como un impedimento menor (baja del 37% al 31%).
“Una vez que se ha superado el pico de la crisis del coste de vida, los retailers de alimentación necesitan conocer cómo están evolucionando los comportamientos de los consumidores y ajustar sus estrategias para dar respuesta a sus necesidades actuales y futuras. En este sentido, vemos que las tendencias se agrupan en torno a 3 pilares fundamentales: ahorro, emoción y cuidado y es a partir de ahí desde donde los retailers deben dirigirse a sus clientes”, según señala Salvador Di Deco, Business Development Manager en dunnhumby España.