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Nestlé España sigue avanzando en su compromiso de alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050. Como resultado de las acciones desarrolladas, las fábricas de Nestlé han reducido en un 36% las emisiones de CO2 equivalente entre 2019 y 2023.
Asimismo, las medidas implementadas también han comportado una reducción del 17% del consumo total de energía en las factorías, unido a un descenso del 19% en el uso de agua empleado durante ese mismo período.
“Nestlé está trabajando para crear un futuro resiliente para el planeta y para quienes lo habitamos. Así, fomenta una alimentación sostenible, que promueva una producción y consumo de alimentos responsable. De igual modo, la Compañía está comprometida en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad en 2030 y alcanzar las cero emisiones netas en 2050. Un camino que estamos recorriendo y donde nuestras fábricas desarrollan un papel esencial”, ha destacado Jordi Aycart, responsable de Sostenibilidad de Nestlé España.
La fábrica de café soluble de Nestlé en Girona ostenta la primera posición de las factorías de la Compañía en nuestro país en reducción de emisiones de CO2 equivalente, con un descenso del 45% de las toneladas de gases de efecto invernadero registradas en los últimos cinco años. Precisamente, en 2020 esta planta instaló una caldera de biomasa que utiliza los posos de café obtenidos durante la fabricación del café soluble para generar energía y acaba de anunciar la construcción de una segunda caldera que entrará en funcionamiento el próximo año.
Una instalación muy similar a la que funciona en la fábrica de chocolates de La Penilla de Cayón (Cantabria), que utiliza tanto la cascarilla que se obtiene en el proceso de torrefacción del cacao como astillas de madera con certificación de origen como biocombustible para la producción de vapor.
Junto a estas calderas de biomasa con las que también se impulsa la economía circular, Nestlé España ha instalado, en los últimos cinco años, parques solares fotovoltaicos tanto en su fábrica de café tostado de Reus (Tarragona) como en la factoría de salsas de tomate de Solís en Miajadas (Cáceres). Con estas instalaciones, dichos centros productivos ya se han provisto de más del 30% de la electricidad anual empleada, respectivamente.
Además, toda la energía eléctrica comprada en los centros de Nestlé en España proviene también de fuentes renovables.
Asimismo, con el objetivo de mejorar la eficiencia energética en sus procesos productivos, Nestlé España también ha implementado en los últimos años en su fábrica de La Penilla un nuevo sistema de producción de energía térmica más eficiente y sostenible.
Así, instaló una bomba de calor que aprovecha la energía residual procedente de la planta de producción de frío de la factoría para calentar el agua que se utiliza tanto en los procesos productivos como en la climatización de la planta. Este sistema es nueve veces más eficiente que uno convencional que utiliza gas natural. Además, conlleva eliminar en estos procesos tanto el consumo de esta energía como las emisiones de dióxido de carbono.
La fábrica de café soluble de Nestlé en Girona ostenta la primera posición de las factorías de la Compañía en nuestro país en reducción de emisiones de CO2 equivalente, con un descenso del 45% de las toneladas de gases de efecto invernadero registradas en los últimos cinco años
De igual modo, la planta embotelladora de agua de Nestlé en Viladrau (Girona) cuenta con un innovador sistema de refrigeración de la fábrica y sus procesos productivos. Alineados con las últimas tecnologías sostenibles disponibles, la planta dispone de un único circuito simple de enfriamiento que emplea refrigerantes naturales. Además, cuando las condiciones lo permiten, la factoría utiliza las bajas temperaturas y humedad que le proporciona durante buena parte del año un entorno privilegiado como el macizo del Montseny, como refrigerante natural para conseguir dicho enfriamiento.
Como resultado de esta y otras medidas, la planta embotelladora ha conseguido reducir en un 24% el consumo total de energía y ha registrado un descenso del 34% en las emisiones de CO2 equivalente en el período comprendido entre 2019 y 2023.
Junto a estos grandes proyectos en las factorías, los centros productivos de Nestlé también han mejorado su eficiencia energética y propiciado la reducción de emisiones a través de medidas como la instalación de iluminación LED o la optimización de los procesos productivos, entre otras.
Nestlé también está concienciada con la necesidad de reducir el uso de agua en su actividad económica. Para ello, entre las medidas implementadas en las fábricas españolas, cabe destacar la instalación de unas torres de refrigeración en la fábrica cántabra. De esta manera, gracias a la instalación de estos sistemas, el agua que se ha utilizado en la actividad industrial permanece en un circuito cerrado que, mediante refrigeración evaporativa, permite su reutilización continuada. Gracias a este proyecto, esta factoría ha reducido en un 36% el uso de agua en los últimos cinco años.