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José Manuel García-Margallo, ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de España entre 2011 y 2016, ha alertado de la pérdida de peso de Europa en la economía mundial en su intervención en el 39º Congreso Aecoc, que desde ayer reúne a más de 1.200 directivos de las principales empresas del sector en Madrid.
En su ponencia ‘El futuro del mundo, ¿peligra el orden internacional?’, el exministro ha analizado la situación de incertidumbre generada por la guerra en Europa, la escalada del conflicto bélico en Oriente Medio, las tensiones en el mar de China o la agitación en distintas regiones de África.
En el ámbito nacional, José Manuel García-Margallo ha argumentado que “las cifras económicas de España no van como Taylor Swift. Si hacemos un análisis comparativo entre países, España se encontraba en el puesto 12 de la Unión Europea en PIB per cápita en paridad de poder adquisitivo (PPA), mientras que ahora ocupa el 15º puesto tras ser superado por países como Chipre o Estonia. Este indicador, que mide la riqueza por habitante ajustada según el costo de vida en cada país, representa aproximadamente el 86% de la media de la Unión Europea, cuando en 2019 constituía el 91%. Además, España está lastrada por tres problemas estructurales: el desempleo, la baja productividad y el desequilibrio en las cuentas públicas. Pese a que en empleo estamos en cifras récord en afiliados a la Seguridad Social, aún acumulamos un paro del 11%, el doble que la UE. Asimismo, estamos exportando talento por la elevada cifra de paro juvenil, también la mayor en la comunidad europea. Por lo tanto, es necesario apostar por la formación profesional y una mayor adecuación al mercado laboral. Por otro lado, el crecimiento promedio de la productividad laboral en España entre 2014 y 2022 ha sido del 0,3%, un dato notablemente inferior al promedio del 0,9% registrado en la Unión Europea durante el mismo período, lo que ha generado una brecha creciente entre España y otros países de la eurozona en términos de productividad”.
A su vez, José Manuel García-Margallo ha analizado el tercer punto, correspondiente al déficit en las cuentas públicas, centrando su objeto de análisis en las dificultades de llegar a pactos amplios en las instituciones. “El actual Gobierno de España se ha encontrado con una situación beneficiosa para afrontar el gasto público. Por un lado, el Banco Central Europea ha seguido comprando deuda pública española. Por el otro, las ayudas comprendidas en la red de seguridad de la Covid y la llegada de los fondos Next Generation, un total de 140 mil millones de euros, podrían contribuir a amortiguar el déficit mientras se impulsa la modernización y la competitividad de la economía nacional. Sin embargo, en el ámbito institucional, estamos en una situación de gobierno en minoría parlamentaria con socios que no siempre responden con los mismos parámetros. Esto supone un freno en la aprobación de leyes tan relevantes como los Presupuestos Generales del Estado, que va camino de su segunda prórroga. No nos podemos permitir tres años de ingobernabilidad absoluta.
Con un enfoque centrado en la inestabilidad geopolítica actual, José Manuel García-Margallo también ha subrayado que “hay quien sostiene que estamos cerca de una tercera guerra mundial que enfrentará a dos coaliciones. Por un lado, los Estados Unidos y sus aliados en Europa y Medio Oriente (países que han firmado los Acuerdos de Abraham). Por el otro, la Rusia ortodoxa, la China confusionista y el Irán islámico”. No obstante, José Manuel García-Margallo no considera que estemos cerca de vivir una tercera guerra mundial. “El conflicto en Oriente Medio sólo estallará a nivel regional si Irán se implica directamente. Por el momento, estamos observando que Netanyahu está aprovechando el ataque de Hamás en octubre de 2023 para acabar con los aliados proxys de Irán, fundamentalmente Hezbolá, los hutíes de Yemen, Hamás o los grupos chiíes de Siria o Irak. Pese a estos enfrentamientos, Irán no quiere ir a la guerra, ya que militarmente sabe que tiene una notable inferioridad debido al programa nuclear de Israel”.
José Manuel García-Margallo: "El actual Gobierno de España se ha encontrado con una situación beneficiosa para afrontar el gasto público. Por un lado, el Banco Central Europea ha seguido comprando deuda pública española. Por el otro, las ayudas comprendidas en la red de seguridad de la Covid y la llegada de los fondos Next Generation, un total de 140 mil millones de euros, podrían contribuir a amortiguar el déficit mientras se impulsa la modernización y la competitividad de la economía nacional"
De igual modo, con respecto al desarrollo económico mundial, José Manuel García-Margallo ha indicado que “en estos momentos, los BRICS+ están comprometiendo el orden internacional, ya que actualmente acumulan el 38% del PIB y acogen una población muy elevada. Además, su objetivo es revisar el orden liberal internacional porque, tal y como dicen ellos mismos, el orden diseñado en 1945 se basaba en unas reglas diseñadas por los países líderes para mantener su posición dominante. Ahora, comercian con su propia moneda e incluso piden la revisión de normas internacionales de Naciones Unidas, por lo que se están diferenciando como nuevos actores del orden global.”
José Manuel García-Margallo también ha identificado los motivos que lastran el crecimiento de la Unión Europea. “En los años 90, la UE agrupaba más del 10% de la población mundial, mientras que, actualmente, representa el 5,8%. En unos años, representará menos del 5%. Somos una población envejecida, y según el informe de Mario Draghi, perderemos 2 millones de puestos de trabajo cada año, por lo que la proporción de personas activas por jubilado pasará de 3 trabajadores por cada jubilado a la regla 2-1”.
Respecto al comportamiento de la economía mundial en los próximos años, José Manuel García-Margallo ha subrayado que “el mundo seguirá creciendo en el ámbito económico, pero lo hará mucho más en países en desarrollo que en aquellas economías más constituidas. Asimismo, Estados Unidos dejará de ser la primera potencia, dando paso a China en la primera posición. Mientras tanto, Europa será la tercera potencia económica mundial. Pese a que ahora la UE aporta el 17% del PIB mundial, las estimaciones sugieren que, en unos años, esta comunidad reducirá su peso al 9-12%, según como se orienten las próximas legislaturas. En términos económicos, la UE también está perdiendo claramente la guerra tecnológica debido a varios motivos: exceso de regulación, baja productividad y falta de nuevas compañías que lideren los mercados. En EEUU, empresas como Nvidia, Apple o Amazon se han creado ahora, mientras que en Europa no ha surgido ninguna compañía de este calibre en los últimos años.