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La Fundación Daniel y Nina Carasso ha abierto una nueva edición de su convocatoria bienal Del Campo a la Despensa: Emprendimiento en transformación y distribución para el salto de escala de la alimentación sostenible. El programa fomenta la construcción de cadenas de valor justas a través del apoyo a iniciativas de transformación y distribución que fortalezcan la pequeña producción local y faciliten el acceso a una alimentación sostenible a los consumidores.
El sistema alimentario requiere de prácticas más sostenibles a lo largo de la cadena de valor desde la óptica medioambiental, económica, de justicia social y de la salud de las personas. Las iniciativas existentes demuestran que es posible y para avanzar en la transición alimentaria es fundamental impulsar el salto de escala en términos de volumen y organización de las iniciativas existentes; para poder responder a la creciente demanda de alimentos sostenibles.
Del Campo a la Despensa: Emprendimiento en transformación y distribución para el salto de escala de la alimentación sostenible es una convocatoria que se inscribe en el programa "Transición de cadenas de valor territorializadas" de la línea de Alimentación Sostenible de la Fundación y a través de la cual se busca desarrollar sistemas alimentarios a nivel de territorios, fomentando la existencia de iniciativas de transformación y distribución de productos sostenibles.
Según Lucía Casani, directora para España de la Fundación Daniel y Nina Carasso, "desde la Fundación, apoyamos proyectos que fomenten la transición hacia la alimentación sostenible, mediante la creación de sistemas alimentarios vinculados al territorio y basados en prácticas respetuosas con las personas y los ecosistemas".
La convocatoria está abierta a iniciativas de transformación como por ejemplo obradores compartidos, mataderos y salas de despiece, centros de limpieza y envasado de legumbres y cereales, conserveras artesanales, queserías y derivados lácteos y otros. También a iniciativas de distribución como centros de acopio, plataformas de transporte compartido, espacios logísticos, supermercados cooperativos, plataformas de venta y cualquier otro tipo de iniciativas de distribución de productos locales basadas en los principios de la economía social y solidaria y la innovación social.
Lucía Casani: "Desde la Fundación, apoyamos proyectos que fomenten la transición hacia la alimentación sostenible, mediante la creación de sistemas alimentarios vinculados al territorio y basados en prácticas respetuosas con las personas y los ecosistemas"
"La transformación y la distribución son un puente entre la producción y el consumo, además de actividades generadoras de valor, por lo que juegan un papel esencial en la construcción de sistemas alimentarios justos y resilientes. Apoyar iniciativas es estos eslabones de la cadena es clave tanto para fortalecer el sector primario local como para facilitar el acceso universal a alimentos sostenibles”, apunta Pilar Martínez, responsable de programas de Alimentación Sostenible en España.
Abierta hasta el 29 de abril de 2025, la convocatoria está dirigida a proyectos de todo tipo de producción alimentaria, ya sea agrícola, ganadera y pesquera y otras formas de consecución de productos primarios, y que pueden estar en fase de diseño, puesta en marcha o consolidación. Podrán participar iniciativas lideradas por entidades sin ánimo de lucro o pertenecientes a la economía social y solidaria, con vocación de impacto social y compromiso con la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles.
La convocatoria de la Fundación Daniel y Nina Carasso ha asignado un total de 600.000 euros para apoyar el desarrollo de entre 4 y 6 iniciativas durante un periodo máximo de dos años, con posibilidad de extensión de hasta dos años más según el potencial transformador del proyecto. Además, se ofrecerá un acompañamiento no financiero por parte de una entidad experta en economía social y solidaria, para definir de forma conjunta el modelo de negocio durante el primer año del proyecto.
Con esta nueva edición la Fundación quiere apoyar y potenciar el carácter transformador de la alimentación a través de la promoción de prácticas más sostenibles desde la granja o desde el mar hasta la mesa.