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A pesar de que la esperada celebración tuvo que ser cancelada debido a la pandemia, la millonésima carretilla contrapesada salió de la línea de producción de la planta de Aschaffenburg a mediados de marzo rodeada de todo un espectáculo de fuegos artificiales, lluvia de confetis y aplausos de los técnicos de la cadena de producción.
Un día después, la carretilla elevadora diésel de Linde de última generación con una capacidad de carga de 3.5 toneladas, en cuya parte trasera habían firmado previamente todos los técnicos que participaron tanto en su ensamblaje como diseño, emprendió su viaje hacia la sede de Ventocar, concesionario de Linde Material Handling Ibérica en el área de Castellón. Fue el concesionario el encargado de hacer la entrega de la máquina a Colorobbia España, cuya flota compuesta por un total de 60 vehículos se verá reforzada.
La llegada de la carretilla a la empresa cliente, que este año celebra su centenario, se conmemoró con un acto de entrega de llaves donde participaron los máximos directivos de Colorobbia y Linde Material Handling Ibérica.
La millonésima carretilla contrapesada térmica de la principal planta de producción de Aschaffenburg es el último hito de Linde Material Handling en lo que ya son más de sesenta años de éxito. Con el "Hubtrac", como se denominó a la primera carretilla elevadora de Linde, el especialista en manipulación de mercancías y soluciones para la intralogística ofreció una alternativa tecnológica que revolucionó el sector. Gracias a su innovadora propulsión hidrostática y al control de doble pedal, ya en aquel entonces, este modelo precursor garantizaba mayores índices de manipulación en el manejo de mercancías convirtiéndose en el sello distintivo de todas las carretillas contrapesadas de Linde hasta el día de hoy, independientemente del sistema de propulsión, combustión interna o electricidad, que posean.