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El Parlamento Europeo debate la semana que viene la prohibición del uso de las denominaciones habituales de la carne y los elaborados cárnicos para la venta de productos vegetales que no contienen carne en su composición.
Desde la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice), la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor) y la plataforma Carne y Salud, se insta a los miembros del Parlamento Europeo a estudiar con la mayor atención el impacto y las consecuencias de la autorización de estos términos, "lo cual fomentaría prácticas comerciales engañosas e injustas", según indican.
Estas asociaciones defienden que los alimentos obtenidos a partir de proteínas de origen vegetal son productos, por sus tecnologías de producción, ingredientes y cualidades nutricionales, totalmente diferentes a la carne y los derivados cárnicos, "por lo que no se deben utilizar los mismos nombres para describirlos". El sector ganadero-cárnico español y europeo considera que permitir la nomenclatura tradicional de productos cárnicos en otros productos que no contienen carne crearía confusión en los consumidores ante productos de características y valores nutricionales completamente diferentes a los de la carne, pero que se quieren presentar con la misma denominación, aspecto y etiquetado.
El sector ganadero-cárnico defiende la utilización de las denominaciones cárnicas únicamente para los productos elaborados con carne
Por otro lado, estas organizaciones inciden en que la utilización de las denominaciones asociadas a los productos cárnicos supone "la usurpación de una nomenclatura que la legislación establece que debe de usarse solamente para los productos de origen animal, e intenta utilizar estrategias de marketing desleales para conseguir ventajas en el mercado, apropiándose de denominaciones de prestigio y larga tradición gracias al trabajo de generaciones de ganaderos, industrias y carniceros europeos, y están arraigadas en el patrimonio cultural y gastronómico de nuestro Continente". "Los productos de origen vegetal deberían buscar y utilizar sus propias denominaciones y características sin intentar inducir a los consumidores a pensar que son "equivalentes" a los productos cárnicos reales con los que pretenden mimetizarse", indican desde estas asociaciones.
Gustavo Samayoa, presidente de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (Fuci), explica que “lo primordial es la claridad en los mensajes y no confundir al consumidor. Los consumidores demandamos un etiquetado transparente y entendible, que al mismo tiempo no induzca a error con mensajes confusos”.
Por este motivo, Anice, Anprogapor y Carne y Salud quieren sumarse a la iniciativa del Copa-Cogeca, la principal asociación de ganaderos y agricultores de Europa, y las demás organizaciones sectoriales europeas, en su campaña de comunicación “EstoNoEsUnFilete”, con la que se pretende mostrar a la sociedad las diferencias en la composición de los productos cárnicos en comparación con productos vegetales, así como la importancia de utilizar las denominaciones cárnicas exclusivamente con los productos elaborados a partir de la carne.
A través de esta campaña, que se desarrollará en medios de comunicación digitales y en las redes sociales bajo los hashtag #EstoNoEsUnFilete, #EstoNoEsUnaHamburguesa y #EstoNoEsUnaSalchicha, se pretende defender las denominaciones de productos cárnicos tradicionales, así como poner en valor el compromiso de todo el sector con un etiquetado claro y eficaz para los consumidores que evite engaños y malentendidos llamando a cada producto por su nombre.