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La cerveza El Alcázar regresa al mercado casi 100 años después de su nacimiento, reinventándose. Dicha cerveza es elaborada en Jaén, donde tradicionalmente la marca tuvo un mayor arraigo. El Castillo de Santa Catalina, también conocido como el Alcázar de Jaén, ha sido el escenario escogido para presentar el regreso de esta cerveza, que lleva precisamente en su etiqueta la silueta de este emblemático edificio.
El Alcázar es una cerveza que nace en 1928 en Jaén, fruto de la experiencia cervecera y del carácter de su región. Comenzó a elaborarse en una pequeña fábrica en el centro de la ciudad, y en poco tiempo, se convirtió en un auténtico icono, dejando una huella en la sociedad de Jaén y en gran parte de Andalucía. Una muestra es el surgimiento del movimiento cultural denominado "Artcázar", que ha contribuido a mantener vivo el recuerdo de la marca desde su desaparición del mercado.
Hoy, la cerveza El Alcázar se elabora en pequeñas producciones en la fábrica de La Imora de Heineken España en Jaén. Estas instalaciones se han ido modernizando a través de las tecnologías, manteniendo al mismo tiempo los procesos artesanales y tradicionales de elaboración de cervezas.
La botella de El Alcázar recupera su color verde original. Desde su llegada al mercado este mes de marzo –en el canal de hostelería en botella de 33cl- la cerveza El Alcázar ha generado tanta expectación y ha tenido tan buena acogida que la primera producción se ha agotado mucho antes de lo previsto.
Con este lanzamiento, Heineken España da un paso más en su vínculo con una provincia a la que le une una estrecha e histórica relación, y refuerza el compromiso de la compañía por la innovación y el desarrollo de la cultura cervecera con el resurgir de una marca auténtica y cercana.