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El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; y el presidente de Calidad Pascual, Tomás Pascual Gómez-Cuétara, inauguraron el pasado 14 de marzo la nueva planta de Bezoya en Ortigosa del Monte (Segovia), acompañados de otras autoridades.
La nueva planta embotelladora de Bezoya supondrá un desembolso de 15 millones de euros, una vez finalizadas todas las inversiones, en una superficie construida de 15.000 metros cuadrados, lo que aumentará la capacidad productiva de Bezoya en un 10%. Los principales ejes bajo los que se ha concebido la nueva fábrica son: calidad, sostenibilidad y respeto al medio ambiente, con la máxima eficiencia energética.
La nueva planta aumentará la capacidad productiva de Bezoya en un 10%
El empleo de Bezoya en la provincia de Segovia se eleva hasta los 120 puestos directos, a los que se añaden los empleos indirectos que generan las labores de almacenaje y de transporte de la producción. En este sentido, la compañía prevé un incremento del 15% de la plantilla directa de esta planta y un 30% de los puestos indirectos en los próximos años.
En la actualidad, la actividad de la cadena de valor de Bezoya genera en España 183,5 millones de euros y un impacto de 1.722 empleos directos, indirectos e inducidos.
Las ventas de agua embotellada en España crecieron en volumen un 4,9% en 2016 y en 2017 las ventas de agua mineral ya alcanzan un incremento 8,1% vs año anterior. Cada vez son más los hogares que consumen agua embotellada, alcanzando el 81% de la tasa de penetración en España. Según la consultora Mintel, la tendencia en este mercado continuará creciendo a un ritmo de un 9% a 2020. Para satisfacer esta tendencia, la compañía ha instalado en su nueva planta de Ortigosa del Monte dos nuevas líneas de producción sustituyendo las antiguas por otras más modernas, eficientes medioambientalmente hablando, proyectándose dos más en futuro próximo. En estas nuevas instalaciones, Bezoya embotellará su agua mineral natural en formato PET de 1,5 l y de 5 l.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, recordó al fundador de la compañía arandina, Tomás Pascual Sanz, como "un paisano, un empresario de leyenda de quien tuve la suerte de aprender de su ingenio y capacidad de emprender", y ha agradecido a la familia Pascual su apuesta "por la tierra".
Sobre la nueva planta, Herrera señaló que "está llamada a ser un nuevo éxito de Calidad Pascual, uno de los buques insignias del sector agroalimentario de Castilla y León. Bezoya se ha convertido en una de las aguas más vendidas de España, superando el listón de los 100 millones de euros anuales de facturación. Se trata de una apuesta por la pureza y la calidad".
Por su parte, el presidente de Calidad Pascual, Tomás Pascual, indicó que "esta nueva fábrica se enmarca dentro de nuestro objetivo de ser líderes en hidratación saludable y nos permitirá asegurar el abastecimiento del mercado. Inauguramos una de las plantas más punteras ambiental e industrialmente. Es una opción de consumo e hidratación respetuosa con el medio ambiente. Bezoya ha experimentado un crecimiento constante y saneado en los últimos años y queremos seguir en esa línea".
Por un futuro más sostenible
Siguiendo la estrategia de la compañía por incorporar consideraciones sociales y ambientales en la forma en que tomamos nuestras decisiones, la planta se ha edificado bajo el sello LEED, lo que garantiza que el diseño arquitectónico, las instalaciones y la obra siguen estrictos parámetros de sostenibilidad, de forma que se minimiza el impacto ambiental durante todo su ciclo de vida.
Desde la compañía indican que este sello permite a la sociedad y a los trabajadores el compromiso ambiental, "siendo un ejemplo de edificio de alta calidad ambiental". En este sentido, la nueva fábrica contará también con sistemas para monitorizar y reducir el consumo energético y de agua.