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El volumen de negocio del sector distribución en España aumentó un 2,5% en 2016 y para este año GfK prevé una ligera subida hasta alcanzar el 2,9%. Desde hace tres años, las cifras de ventas del retail físico en nuestro país muestran una tendencia creciente, lo que expresa que la recuperación económica impacta poco a poco en los bolsillos de los consumidores, según el informe "El Retail Europeo en 2017" elaborado por GfK.
En general, el retail europeo continúa enfrentándose a un clima político inestable con la salida de Gran Bretaña de la UE o la expectación creada ante el nuevo gobierno en Francia y la próxima cita electoral en Alemania. Sin embargo, la economía y el consumo privado se muestran sólidos, lo que permite avanzar un crecimiento del volumen de negocio en el sector distribución, en los 28 países de la UE, de un 1,4% en euros.
Previsiones positivas para el sector en Europa
La Comisión Europa prevé nuevos descensos en las tasas de desempleo y crecimientos en los ingresos netos para muchos países de Europa en 2017. Algo de lo que se beneficiará el retail físico, incluso en estos tiempos de comercio omnicanal. GfK estima un sólido crecimiento del volumen de negocio de un 1,4% (nominal) para los 28 países de la UE en 2017. Si se excluye a Gran Bretaña, el volumen de negocio subiría al 2,2%.
Rumanía ( 9,8%) y Hungría ( 5,7%) muestran unos ratios especialmente dinámicos de crecimiento, mientras que en el Oeste y Sur de la UE-28 –que durante años han tenido que luchar con la presión del crecimiento del comercio online- tendrán incrementos, aunque de forma más reducida. Éste será el caso de Alemania ( 1,0%), Francia ( 2,0%) y España ( 2,9%).
A pesar del clima de incertidumbre política, la economía y el consumo privado en Europa se han mostrado sólidos. En 2016, los ciudadanos de los 28 países de la Unión Europea dispusieron de una media de 16.153 euros anuales por persona, lo que significa un crecimiento nominal del poder adquisitivo de un 0,7%, comparado con el año anterior, según el análisis de GfK. Sin embargo, destaca que este aumento se distorsiona ligeramente por las disparidades de los tipos de cambio, como el causado por la depreciación de la libra británica.
Los países del Centro y Este de Europa obtuvieron el mayor incremento de poder adquisitivo per cápita, aunque en otros del Sur como España y Portugal también se notó un notable crecimiento de la renta disponible.
Las familias españolas destinan un 32% del gasto al sector retail
Y sigue la disparidad en la Europa de los 28: los habitantes de Luxemburgo – en el primer lugar del ranking – disponen de 8,8 veces más ingresos per cápita que los de Bulgaria.
Como regla general, cuanto más madura sea la economía, más baja es la proporción del consumo privado destinado al retail. En 2016, la cuota destinada al retail físico en los países del Este estuvo de nuevo muy por encima de la media europea. Destacan Hungría (50,5%), Croacia (50,3%), Estonia (44,5%) y Bulgaria (43,9%). Por el contrario, el porcentaje de consumo privado es inferior al 30% en muchas de las naciones más ricas como Italia (27,6%), Alemania (27,7%) y el Reino Unido (28%).
España se acerca mucho a la cuota de consumo privado de las economías más maduras, ya que del total de gasto de las familias, el 32% se destinó al sector retail, una cifra que no ha mostrado variación respecto al pasado año.
En cuanto al resto de Europa, la tendencia descendente de la cuota del consumo privado destinado al retail físico continuó en 2016. Utilizando cifras revisadas, esta proporción para la UE-28 fue de un 31,3% el pasado año, frente al 31,4% de 2015.
Los retailers en Europa no sólo están en competencia directa entre sí. Junto al comercio on-line, ahora, también deben afrontar la procedente desde otros sectores como la gastronomía, la vivienda o los seguros, así como la propensión al ahorro de los propios consumidores.
Por su parte, la superficie de ventas per cápita es un indicador del nivel de saturación de un determinado mercado. Esta cifra generalmente aumenta a medida que el mercado madura y después se estanca una vez que el mercado alcanza el punto de saturación, tal y como ocurre en los países del Norte y Oeste de Europa, según indican desde GfK.
En el caso de España, la superficie de ventas se incrementó de 1,11 metros cuadrados hasta los hasta los 1,12 metros cuadrados, a través de expansiones y nuevas aperturas; todo, a pesar de que el ánimo del consumidor en 2016 y las expectativas de ingresos, aunque en números positivos, siguieron siendo bajos.
Comparado con el año anterior, el desarrollo de centros comerciales en Europa creció ligeramente en 2016 en los países incluidos en este estudio. Pero tanto el número, como el área de ventas de las nuevas construcciones quedaron muy por debajo de las cifras de 2000 y 2012.