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Linde Material Handling ya ha puesto a disposición de los clientes las carretillas contrapesadas eléctricas con batería de iones de litio. La principal novedad de esta tecnología es que ofrece mayor autonomía energética, especialmente en las jornadas con múltiples turnos. Esto se debe a la mayor densidad y eficiencia de sus baterías, además de su posibilidad de carga provisional en cualquier momento.
Cada modelo de carretilla, dentro de la gama de carga de entre 1,4 y 1,8 toneladas, cuenta con dos tipos de batería, una con mayor capacidad que la otra. El responsable de producto de Linde, Daniel Butte, garantiza que las baterías más pequeñas solo necesitan una carga temporal para funcionar a pleno rendimiento.
Linde también ofrece dos dispositivos de carga de diferente capacidad. "La potencia del cargador y el tamaño de la batería determinan la velocidad de carga", explica Butte. "El cargador más grande necesita unos 50 minutos para cargar completamente una batería plana de pequeña capacidad. Cargar una batería de máxima capacidad con un cargador pequeño requiere seis horas".
Sistema preparado para operar en carretillas
Los clientes de Linde que adquieran elementos de la gama Linde E14 a E18 ION recibirán el sistema completo certificado por CE de la carretilla y la batería, que se ajusta a los requerimientos necesarios de su aplicación, además del cargador de Linde. Linde garantiza 2.500 ciclos completos de carga con una capacidad remanente de la batería de al menos el 80 %. Otra característica es la sencillez de la carga mediante una tapa en la parte trasera de la carretilla.
Butte destaca las características de seguridad mejoradas, comenzando con la célula, el módulo y la batería para evitar daños causados por el exceso de presión, sobrecalentamiento, sobrecarga y descarga completa. El sensor de golpes ofrece una protección adicional que controla el impacto en la batería y evita su mala utilización. Por otro lado, su sistema patentado convierte la energía de frenada regenerativa en calor, en lugar de retroalimentarla en la batería cuando está en riesgo de sobrecarga.
El sistema de gestión de la batería funciona como centro de control, lo que supone un gran paso adelante en el nivel de seguridad de las carretillas. Así se controlan todos los parámetros de la batería, informando al operador sobre posibles comportamientos peligrosos y asegura que el vehículo esté bajo control en caso de defecto técnico. Por último, un compartimento de acero de 25 mm de espesor para la batería protege sus células contra los daños externos.