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Aecoc y Fiab reunieron en el IV Congreso de Desarrollo Sostenible, a multinacionales y pymes para compartir sus estrategias en materia de sostenibilidad. Las compañías coincidieron a la hora de apuntar que el cuidado del medioambiente debe formar parte de los propósitos empresariales y que este cambio de mentalidad supone una redefinición de sus modelos productivos.
“Alcanzar los objetivos en materia de sostenibilidad que nos hemos marcados supone reconstruir nuestra cadena de suministro”, explicó el director de sostenibilidad de Pepsico en Europa, Chris Daly. Entre las metas fijadas por la multinacional están la utilización de un packaging 100% reciclable, compostable o biodegrable en 2025; que el 100% de sus bolsas de patatas sean de materiales reciclados o renovables en 2030; o alcanzar las cero emisiones netas en 2040.
Daly apuntó que para alcanzar estos objetivos “se necesita músculo financiero”. El portavoz de Pepsico reconoció que la rentabilidad y el retorno de la inversión son las prioridades de las empresas, y por eso consideró que es necesario “buscar sistemas de financiación de los proyectos de sostenibilidad dentro de la compañía, porque, a corto plazo, cuestan dinero”.
El congreso contó con la participación del jefe de la división técnica de bioeconomía del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Felipe Ortega, que detalló los retos que existen en financiación de proyectos sostenibles. “Calculamos que en la Unión Europea hay un déficit de 350.000 millones de euros al año en inversiones medioambientales para avanzar en el uso de energías renovables, electrificación del transporte o la reducción de las emisiones del sector agroalimentario”.
Ortega explicó que, desde 2021, todas las operaciones del BEI están alienadas con el Acuerdo de París, por lo que más del 50% de la financiación anual adjudicada por el banco europeo hasta 2025 irá a proyectos por el clima y la sostenibilidad ambiental.
Otra de las empresas que detalló su estrategia de sostenibilidad en el congreso fue Decathlon. El director de desarrollo sostenible de la compañía en España, Íñigo García, valoró los ambiciosos objetivos de la cadena de equipamiento deportivo, que en los últimos años ha reducido en un 30% sus emisiones de CO2 y que espera aumentar este porcentaje hasta el 53% en 2026.
El plan de reducción de emisiones de la compañía pasa por minimizar al 1% el total de envíos realizados por línea aérea, crear estrategias para aprovechar la carga máxima de los camiones, y avanzar hacia la hidrogenización para el transporte de larga distancia y la electrificación de la corta distancia.
El encuentro contó también con el testimonio de las pymes, que valoraron el papel de los Fondos Next Generation para acelerar los proyectos sostenibles de las pequeñas y medianas empresas. El director agronómico de Son Felip y Algaiarens, Francesc Font, aseguró que las ayudas “siempre son bienvenidas”, pero aseguró que el objetivo de las pymes debe ser “impulsar proyectos muy eficientes, que nos permitan depender menos de las ayudas y empoderarnos”.
La responsable del departamento de I+D+i de Bodegas Familiares Matarromera, Ángela García, apuntó que las pymes “estamos aprendiendo a sensibilizar al consumidor y a contarles el valor de los productos sostenibles”. También destacó que las pequeñas y medianas empresas tienen la ventaja de ser más flexibles a la hora de activar nuevas iniciativas y adaptarse al entorno.
En este sentido, el cofundador de Circoolar, Luís Ribó, explicó que la compañía especializada en ropa profesional para el sector de la hostelería nació poco antes del inicio de la pandemia, lo que les obligó a dar un giro a su plan de negocio. “Identificamos el desastre medioambiental que era el uso de las mascarillas y pudimos sobrevivir porque nos reconvertimos en proveedores de mascarillas sostenibles”.
La IV edición del Congreso de Desarrollo Sostenible cuenta, un año más, con el apoyo en calidad de Partner Global de Afco, la Asociación de Fabricantes de Cartón y Papel, que impulsa el uso de materiales sostenibles para envases y packaging.