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La huelga de transporte ha obligado a parar la única azucarera que opera todo el año en España, la fábrica que Azucarera tiene en Jerez de la Frontera y en la que, tras la campaña remolachera, se refina azúcar crudo de caña para abastecer al mercado nacional, deficitario en la producción de azúcar de remolacha.
La huelga de transporte ha obligado a parar la fábrica que Azucarera tiene en Jerez de la Frontera
La fábrica detendrá la producción este jueves ante la imposibilidad de seguir con la actividad normal por falta de materia prima, habiendo trabajado a baja marcha en los últimos días para evitar la parada. A lo largo de este día se refinarán las últimas 450 toneladas que quedan en las instalaciones, cuando en un día normal de actividad se refinan más de 1.600 toneladas. Este cierre supondrá un elevado coste para la compañía debido a la complejidad que supone la parada de una fábrica de este tipo. Además, esta huelga de transporte ya está afectando gravemente al suministro de azúcar a los clientes de Azucarera.
Desde Azucarera se indica que, junto con las autoridades locales y las fuerzas de seguridad, ha intentado por todos los medios garantizar tanto el abastecimiento de crudo a la fábrica como el servicio de azúcar a sus clientes, poniendo sobre la mesa todo tipo de vías de solución para que los camiones pudiesen acceder a la fábrica, sin conseguirlo. Un día de actividad normal entran en la azucarera de Jerez de la Frontera más de 80 camiones procedentes del puerto de La Cabezuela desde Puerto Real (Cádiz).
En la fábrica azucarera de Jerez de la Frontera trabajan cerca de 200 personas en unas instalaciones donde además de molturar la remolacha procedente de los campos de Andalucía, se refina azúcar bruto de caña durante el resto del año, un azúcar que tiene como destino el suministro, principalmente, del mercado andaluz y de todo el arco Mediterráneo. Es, además, un importante centro logístico y de envasado de azúcar.