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Frente a las fluctuaciones del mercado, Fairtrade ofrece un sistema de certificación que “establece un precio mínimo obligatorio”. La organización indica que "El Precio Mínimo Fairtrade actúa como una red de seguridad en momentos de precios bajos y permite una planificación a largo plazo". El director de Fairtrade Ibérica, Álvaro Goicoechea, “en el ADN de Fairtrade está la defensa de unos ingresos suficientes para productores y trabajadores agrícolas de todo el mundo, que cubran los costes y les proporcionen un nivel de vida decente a todos los miembros del hogar, incluidas una dieta nutritiva, agua limpia, vivienda digna, educación, atención médica y otras necesidades esenciales”.
Un ejemplo de ello es el caso de los productores de cacao de Comercio Justo certificados Fairtrade en Costa de Marfil, quienes han aumentado sus ingresos en un 85% durante los últimos 5 años, según un estudio de comparación sobre productores y cooperativas en 2020 y 2021 realizado por el Impact Institute para Fairtrade. El análisis señala el aumento del Precio Mínimo y la Prima Fairtrade en un 20% para el cacao convencional a partir de octubre de 2019 y destaca que, si los productores pudieran ganar el Precio Mínimo de Comercio Justo Fairtrade en todos los volúmenes de cacao que vendieron a la cooperativa, aumentarían sus ingresos familiares promedio en un 9%.
Álvaro Goicoechea: “En el ADN de Fairtrade está la defensa de unos ingresos suficientes para productores y trabajadores agrícolas de todo el mundo, que cubran los costes y les proporcionen un nivel de vida decente a todos los miembros del hogar, incluidas una dieta nutritiva, agua limpia, vivienda digna, educación, atención médica y otras necesidades esenciales”
El modelo de precios de Fairtrade "responde al derecho humano universal a una remuneración justa y favorable que garantice una existencia digna·, según indican. Para ello, se basa en el precio de referencia de los ingresos vitales y se fundamenta en los siguientes parámetros clave: el coste de un nivel de vida digno como punto de referencia de la renta vital, el rendimiento sostenible como referencia de productividad, el tamaño viable de la explotación para emplear plenamente la mano de obra disponible en el hogar y el coste de la producción sostenible para alcanzar los rendimientos mencionados.
“Los precios de referencia de ingreso vital juegan un papel fundamental dentro de la estrategia holística de Ingreso Vital de Fairtrade. Son decisivos para concienciar sobre la necesidad fundamental de una fijación de precios sostenible como parte de una combinación inteligente de intervenciones para permitir unos ingresos dignos. Fairtrade establece los precios de referencia de los ingresos dignos en función de cada materia prima y su origen, de esta manera, Fairtrade aborda las condiciones económicas para la sostenibilidad de cada sector sostenible e introduce en la ecuación el verdadero coste de las prácticas de producción socialmente justas y ambientalmente adecuadas”, explica el director de Fairtrade Ibérica.
Además de “garantizar unos precios justos y estables”, según indican, la Prima Fairtrade es otra de las herramientas de Comercio Justo que caracteriza a Fairtrade. Se trata de una cantidad adicional de dinero que se paga por encima del precio mínimo acordado, que productores y trabajadores invierten en los proyectos que ellos deciden democráticamente, y suele destinarse a mejoras necesarias en la comunidad o a formación y recursos para mejorar sus negocios y operaciones. Así, gracias al consumo de productos certificados Fairtrade en España durante el año 2021, productores y agricultores han recibido una ayuda directa de 1.400.339 euros correspondiente a la Prima Fairtrade.
En concreto, según un análisis interno sobre la inversión de la Prima Fairtrade realizado para ver cómo los propios productores deciden trabajar para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, cerca del 65% de esta inversión se destina al ODS 2 ‘Hambre cero’. Este ocupa un lugar tan destacado porque abarca las iniciativas que apoyan a los pequeños agricultores, la productividad agrícola y los sistemas alimentarios sostenibles. Le siguen el ODS 1 ‘Fin de la pobreza’, con un 16%, y el ODS 8 ‘Trabajo decente y crecimiento económico’, con un 7%. Asimismo, Fairtrade consigue con esta inversión impactar en otros ODS, como el 3 ‘Salud y bienestar’ (3%), el 4 ‘Educación de calidad’ (5%) o el 11 ‘Ciudades y comunidades sostenibles’ (4%).
“Casi 2 millones de agricultores y trabajadores confían en Fairtrade para certificar sus productos y ya son más de 1.880 las organizaciones de productores certificados Fairtrade en todo el mundo. Además, Fairtrade tiene un impacto positivo en la concienciación y el compromiso de las y los consumidores con el Comercio Justo y sostenible. Por ello, son cada vez más las personas que hacen una compra responsable y las empresas que dan solución a esta demanda. Se está produciendo un claro cambio de paradigma, ya que las ventas de productos de Comercio Justo con certificación Fairtrade acumulan un crecimiento del 294% en los últimos 5 años en España”, concluye Goicoechea.