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El XII Congreso Aecoc de Supply Chain reunió en una mesa de debate a los directores generales de diferentes operadores logísticos para analizar la situación actual del sector, marcada por las tensiones en la cadena de suministro y el marco geopolítico y económico.
El director general de Kuehne-Nagel, Miguel Ambielle, calificó de “fase de ajuste” el momento actual de la logística. “Tras la pandemia vivimos una gran recuperación del consumo que, por otra parte, tensionaron de forma muy importante los procesos logísticos; todo lo que ha sucedido en el último año ha reajustado esta recuperación que vivíamos y nos ha situado en un momento valle”.
Conicidió en el análisis el director de DB Schenker Iberia, Juan Carlos Moro, que destacó los cambios experimentados por el sector en los últimos tres años. “Con la pandemia hemos aprendido a reaccionar con agilidad y a ser más flexibles para buscar soluciones constantemente, y esto se va a mantener como característica del sector”. Moro también valoró el momento actual como “complejo” y aventuró que “lo seguirá siendo en los próximos años.
En la misma línea, el director general de DHL Supply Chain Iberia, Roberto Pascual, consideró que “la situación geopolítica y los datos macroeconómicos no invitan al optimismo”, y remarcó la necesidad de que el sector se apoye en los avances logrados en los últimos años. “Nunca ha habido tanto foco tecnológico en la logística como ahora y nunca hemos tenido tantas startups haciendo proyectos para el sector; debemos seguir avanzando en nuestra agenda de digitalización y transmitir nuestras necesidades para implementar soluciones tecnológicas”.
Juan Carlos Moro: “La crisis sanitaria ha expuesto la fragilidad del modelo de hiperglobalización, y eso abre oportunidades para el norte de África, Turquía y para el sur de Europa como nuevos centros de producción"
En su análisis de la situación del sector, Moro también se refirió al proceso de aproximación de los centros de producción que se está produciendo desde el inicio de la pandemia. “La crisis sanitaria ha expuesto la fragilidad del modelo de hiperglobalización, y eso abre oportunidades para el norte de África, Turquía y para el sur de Europa como nuevos centros de producción; las empresas están acercando sus procesos logísticos, que antes estaban concentrados en Asia, para minimizar el riesgo en el suministro”.
El director general de DB Schenker Iberia apuntó que esta aproximación también tiene que ver con dar respuestas a las nuevas exigencias de los consumidores. “Nuestros compradores quieren envíos de productos en 24 horas y las empresas cada vez apuestan más por tener almacenes próximos a sus clientes, porque eso es lo que les permite competir con los grandes marketplaces”.
El XII Congreso Aecoc de Supply Chain también contó con la participación del director de logística de Lidl, David Abeijón, que remarcó los proyectos de la compañía para avanzar hacia un modelo logístico sostenible. Actualmente, la cadena genera el 0,13% de la energía fotovoltaica que se produce en España, lo que permite que toda la energía consumida en sus tiendas sea de fuentes renovables. Además, en los últimos años Lidl ha reducido en un 46% la huella de carbono derivada de sus procesos logísticos gracias a la renovación de sus almacenes, los proyectos de colaboración con sus proveedores y la inversión realizada en camiones de gas.
Finalmente, el director de logística de Pepsico en España, Jesús María González, puso en valor los resultados logrados con el proyecto de sostenibilidad Pepsico Positive, que pone el foco en las mejoras de los procesos en agricultura, cadena de valor -con el objetivo de llegar a las emisiones netas cero en 2040- y marcas, que se propone mejorar los valores nutricionales de las enseñas de Pepsico.
En lo que se refiere a cadena logística, Pepsico espera reducir en un 40% las emisiones a través de las instalaciones de placas fotovoltaicas. También ha cambiado su estrategia en transporte con cargas maximizadas, mayor presencia del ferrocarril o del transporte marítimo o la inversión en camiones de gas y vehículos eléctricos, con los que han reducido en un 8% sus emisiones logísticas.