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Grupo Tello ha implementado en sus procesos la tecnología IQF (Individual Quick Freezing). Se trata de un método que permite congelar los productos de forma rápida, eficiente e individual, asegurando así que la materia prima mantenga intactos sus valores nutricionales y las cualidades organolépticas. Esta tecnología permite disponer de un producto sin mermas, con una máxima frescura y conservación durante un año, contribuyendo así a la reducción del desperdicio alimentario porque solo se descongela lo que va a utilizarse en cada momento.
Alfonso Alcázar: "Para nosotros, la innovación y la sostenibilidad juegan un papel clave para optimizar nuestros recursos y ofrecer el mejor producto"
"Grupo Tello es una de las pocas empresas con la capacidad de tener presencia en todas y cada una de las etapas del proceso de elaboración de sus productos, desde sus propias granjas cuidando la alimentación y bienestar de sus animales, hasta la sala de transformación y de despiece, planta de producción y el envasado de todos los productos, donde las medidas sanitarias se aplican de manera férrea", explica la compañía en una nota informativa. La empresa familiar toledana ha apostado por invertir en esta nueva sala de congelación individual por pieza (IQF) con capacidad para más de 1.000 kg/h. Este sistema permite controlar costes y stock mediante cortes, gramajes y formatos envasados personalizados, que luego tendrán sus aplicaciones en numerosos platos como pizzas, pasta y hamburguesas, entre muchos, gracias a sus formatos con corte en toppings, filetes de carne de porcino y elaborados frescos tanto de cerdo como de ave.
"Para nosotros, la innovación y la sostenibilidad juegan un papel clave para optimizar nuestros recursos y ofrecer el mejor producto", comenta Alfonso Alcázar, director feneral de Grupo Tello. "Una parte fundamental de nuestro ADN es ayudar de forma activa a la lucha contra el desperdicio alimentario y por eso hemos implementado en nuestras instalaciones la tecnología IQF", añade.