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Las ventas totales de bienes de consumo en las cestas de la compra españolas en el mes de febrero se incrementaron un 12,4%, respecto a lo que se gastaba un año antes, con un crecimiento del 15,4% en el precio promedio y un retroceso en las ventas volumen del 2,6%, un dato, este último, que modera un poco su caída desde el 4,4% registrado en enero, según los últimos datos publicados por NIQ.
Un mes más, la alimentación es el sector que mayor desembolso ha supuesto para los españoles con un crecimiento interanual de las ventas en valor del 14,9%, y un descenso en las ventas en volumen del 1,0%, lo que nos lleva a un aumento del precio del 16,5%, frente a febrero de 2022, tocando el techo de la serie histórica desde que despuntó la inflación y en línea con los datos publicados por INE.
De nuevo, tanto droguería/perfumería como bebidas presentan evoluciones más moderadas en valor, aunque también sufren mayores caídas en la demanda que la alimentación. Así, para la primera categoría, el gasto se incrementa un 9,4%, mientras que las ventas en volumen descienden un 3,5%, registrando un alza en el precio del 13,7%, al tiempo que las ventas en valor en bebidas se elevan un 5,2%, con una bajada en el volumen del 3,5% y un incremento en el precio del 3,7%
Entre los productos que sufrieron mayores subidas en el precio promedio en febrero de 2023, frente a un año antes, continúa en los primeros puestos el aceite, un 34% más, lo que ha contribuido, después de tantos meses, a que sea la categoría que más ha acusado la caída de la demanda y, así, las ventas en volumen ya alcanzan un descenso del 12,6%.
Los productos lácteos siguen siendo uno de los componentes de mayor crecimiento en el precio en toda la cesta de la compra y en febrero escalan categorías como la mantequilla, un 31,8% más, los quesos blancos pasteurizados, con un incremento del 27,3%, la leche líquida y las bebidas vegetales, con una subida del 26,0% y el queso fundido, la nata y el queso de bola con incrementos del 25,9%, 25,8% y 23,7%, respectivamente.
En este sentido, y como una tendencia que se ha observado en el mes de febrero, se aprecia cierta transferencia desde la mantequilla a margarina, ya que esta última registra un crecimiento en la demanda del 4,3%, frente al descenso de las ventas en volumen del 2,2% de la mantequilla. Esto se explica por el diferencial de precio que sigue siendo muy favorable a la margarina. También aparecen en este mes, dentro de las categorías más inflacionistas, los alimentos para mascotas que aumentan su precio un 24,7% y disminuyen su demanda un 4,0%, frente a un año antes.
Por lo que respecta a las categorías que registran crecimientos más moderados en el precio nos encontramos, por ejemplo, los vinos, que cuestan un 5,1% más, o los frutos secos, que aumentan su precio un 3,5%. Sin embargo, el comportamiento de la demanda en estos productos es diferente y así, mientras que en el caso de los frutos secos aumenta ligeramente en un 2,7%, en el caso del vino cae un 4,8%, que se explica por la recuperación del terreno por la hostelería.
Parte de las categorías que registran menor inflación pertenecen a la sección de droguería y perfumería y así el maquillaje incrementa su precio en un 4,3%, los suavizantes de la ropa lo hacen en un 3,4% y los productos de tratamiento facial destacan con un descenso en el precio del 2,1%. Hay que decir que tanto en estos últimos como en el maquillaje, la demanda aumenta muy por encima de los dos dígitos, un 17,3% y un 18,8%, respectivamente. Por el contrario, el efecto fin de las mascarillas, lleva a una llamativa bajada del 55% del volumen vendido en la parafarmacia de gran consumo.
Patricia Daimiel: “El comportamiento del mes de febrero en la cesta de la compra ha seguido la tendencia alcista registrada en los últimos meses y confirma las dificultades en trasladar la bajada de los precios de la energía, los fertilizantes o el IVA"
Por canales de venta, y en cuanto a alimentación y bebidas, el peso se mantiene prácticamente invariable y así, en los supermercados grandes (de 800 a 2.500 metros cuadrados) se incrementa 0,5 puntos, alcanzando un 55,9% de cuota; los supermercados pequeños (menores de 300 metros cuadrados) avanzan 0,2 puntos, con un peso del 7,9%; los supermercados medianos (de 300 a 799 metros cuadrados) logran 0,2 puntos más, con una cuota del 16,2%, mientras que los independientes de menos de 300 metros cuadrados retroceden 0,5 puntos y los hipermercados también descienden en 0,3 puntos, alcanzado cuotas del 4,0% y el 12,4%, respectivamente. Las estaciones de servicio no varían y tienen un peso del 1,5%, mientras que el canal online, desciende 0,1 puntos, lo que supone una cuota del 2,1%.
Patricia Daimiel, directora general de NIQ para el sur de Europa, ha manifestado: “El comportamiento del mes de febrero en la cesta de la compra ha seguido la tendencia alcista registrada en los últimos meses y confirma las dificultades en trasladar la bajada de los precios de la energía, los fertilizantes o el IVA. Aunque algunas categorías han moderado su crecimiento en precios, su descenso aún tardará en materializarse. Frente a esta situación, y ante la bajada de la demanda, una opción por la que están optando los fabricantes y que se revela como la mejor hoja de ruta hacia el crecimiento en tiempos de disrupción es la innovación. Un estudio global de NIQ muestra que los fabricantes que tuvieron un cambio positivo lanzando nuevos productos entre enero de 2019 y enero de 2022 aumentaron su distribución un 9% de media, mientras que aquellos que frenaron sus lanzamientos de innovaciones perdieron en torno a un 7%. Y el patrón es similar en la cuota en valor; la mayoría de los innovadores crecieron un +9% de media y sin embargo los no innovadores perdieron cerca de un -11%”.