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El presidente de Aecoc, Ignacio González, ha revisado los principales indicadores que marcan la evolución del IPC de los alimentos en su intervención durante la Asamblea General de la Asociación, celebrada la semana pasada en Barcelona.
En su exposición, González ha recordado que las previsiones publicadas por instituciones especializadas, como Funcas, indican que la inflación alimentaria “habría tocado techo en febrero y que, si no se producen imprevistos, en los próximos meses asistiremos a una bajada progresiva del IPC de los alimentos”. Ante este escenario, el presidente de Aecoc ha matizado que “no veremos bajadas de precios generalizadas a corto plazo, sino una ralentización de la inflación”.
Ignacio González: "Nunca los costes agrarios se había encarecido tanto en tan poco tiempo"
El presidente de Aecoc también ha destacado que “los factores que impactan sobre el precio de los alimentos, como la energía, las materias primas o los fletes de transporte presentan una evolución favorable en los últimos meses, lo que podría adelantar el escenario de bajada de la inflación”, siempre que no influyan factores externos como una climatología desfavorable o un aumento de las tensiones geopolíticas.
En su intervención, Ignacio González ha insistido en que “nunca los costes agrarios se habían encarecido tanto en tan poco tiempo”, ha reivindicado el esfuerzo del conjunto de la cadena de valor agroalimentaria para amortiguar el impacto de la inflación sobre los consumidores y ha recordado que “España no es la única economía afectada por la subida de precios en los alimentos”. De hecho, el último dato de IPC de alimentación en Alemania es del 22,2%, mientras que Portugal registra un 19,6% y en Francia, un mes después de anunciar una cesta básica voluntaria en la gran distribución, el registro ha crecido 1,1 puntos hasta el 15,9%.
En este contexto, Ignacio González ha recordado las medidas propuestas por Aecoc a la administración, como la prórroga de la bajada del IVA (que vence a finales de junio) y su extensión a carnes y pescados, que suponen el 34% del gasto de los hogares en alimentación y cuyo consumo está cayendo. De hecho, según los datos de Aecoc Shopperview, el 45% de los consumidores afirma que está comiendo menos carne y el 39% menos pescado a causa de la subida de precios.
La Asociación también reclama la deflactación del IRFP y el aplazamiento de impuestos que generen sobrecostes a las empresas. “En 2022 se editaron en España más de 1,3 millones de páginas de normativa en boletines nacionales, autonómicos y locales, lo que supone un crecimiento del 22% respecto a 2021”, recordó el presidente de Aecoc.
A pesar del contexto de dificultad, Ignacio González, ha asegurado que “se respira optimismo; el empleo crece, el gasto de las familias y empresas se ha fortalecido y la hostelería y el turismo tiran con fuerza del consumo y del empleo”.
Aun así, ha sido cauteloso ante las perspectivas para los próximos meses. “La confianza de los consumidores va a la baja desde principios de año, la bolsa de ahorro se está reduciendo, la deuda pública está creciendo y, según el Eurostat, somos la economía con menor capacidad para generar empleo de los países de la eurozona”.
En este escenario, Ignacio González, ha reivindicado el papel del gran consumo como “un sector motor y estratégico para el desarrollo económico social y del país, que genera 4,5 millones de puestos de trabajo y es exportador, inversor, innovador, sostenible y comprometido con el bienestar del conjunto de la sociedad”.
En este sentido, ha considerado que “no se puede demonizar a las empresas por ganar dinero ni tacharlas de insolidarias”. De hecho, ha solicitado a la administración “un clima que favorezca que las empresas puedan seguir generando puestos de trabajo, porque no podemos seguir inflando el empleo público”.