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Las ventas totales de bienes de consumo en las cestas de la compra españolas en el mes de abril de 2023 se incrementaron un 16,7%, respecto a lo que nos gastamos un año antes, un dato que supera las cifras de la serie histórica desde que comenzó el actual periodo inflacionista, según los últimos datos publicados por NIQ.
Sin embargo, este dato viene motivado por un repunte en la demanda, registrando un 7% más, cuando el mes anterior anotó un descenso del 5,3%, al tiempo que el precio promedio se ha contenido y así su subida se situó en el 9,1%, frente al 15,2% de incremento que se produjo en marzo de 2023.
Desglosado por las tres categorías principales, la alimentación vuelve a ser el capítulo que más desembolso supuso para los españoles, con incrementos en las ventas en valor del 17,7% y del 10,3% en precio promedio. Bebidas registró unas subidas en el gasto del 16,5% y del 7,2% en el precio, mientras que la categoría de droguería y perfumería registró unas alzas del 13,3% en ventas en valor y del 8% en precio.
Patricia Daimiel: "Las inusuales altas temperaturas que se registraron en el mes de abril han provocado que el comportamiento de este mes se caracterizará por adelantarse las compras tradicionalmente consideradas como más veraniegas, lo que ha provocado un impulso en la demanda, que venía registrando en los meses anteriores volúmenes en negativo"
Cabe destacar que las tres categorías logran crecimientos significativos en la demanda, con subidas en las ventas en volumen del 6,7% para alimentación, 8,7% para bebidas y 4,9% para droguería y perfumería, motivado principalmente por las altas temperaturas e incluir los datos de Semana Santa, pero también porque se compara con un mes de abril de 2022 donde aún quedaban existencias en los hogares, tras el acopio hecho un mes antes por el estallido de la guerra.
Precisamente, este verano adelantado que vivimos en abril y la coincidencia con las vacaciones de Semana Santa, hizo que se disparara la demanda de los productos considerados más propios de esta estación, con importantes incrementos en las ventas en volumen. Así los insecticidas incrementaron su demanda en un 58,6%, la protección solar en un 49,1%, los helados en un 45,5%, la horchata en un 43,4% o el agua embotellada en un 14%.
Todo ello a pesar de que estas categorías siguen con una evolución de precio aún elevada si las comparamos con el mismo periodo del año anterior: un 13,4% más para la protección solar; 12,1% más para la horchata, 11% más para las aguas, 10,5% más para los helados y 8,9% mayor para los insecticidas.
En cuanto a las categorías que observan una bajada en la demanda, la más destacada es la parafarmacia del gran consumo, con un retroceso del 43,6%, que sigue acusando el fin del uso de las mascarillas. Por su parte, las consumiciones fuera de casa, motivadas por las vacaciones y el buen tiempo hacen que otras categorías vean como desciende su volumen como las infusiones, con un 7,1% menos; los espumosos, con una bajada del 5,5% en la demanda o las bebidas alcohólicas con un descenso del 5,0%.
Entre los productos que registran mayores alzas de precio frente a un año antes, volvemos a encontrar el capítulo de azúcar y edulcorantes, con un 36,8% más; la parafarmacia de gran consumo, que ya veíamos que su volumen bajaba y sufre un alza en el precio del 36,8%; los alimentos infantiles que aumentan un 23,3% o los quesos blancos pasteurizados, que cuestan un 23,1% más.
Al otro lado, nos encontramos con categorías que registran descensos en su precio promedio frente a abril de 2023, sobre todo en el apartado de droguería y perfumería y, así, el tratamiento facial cuesta un 6,6% menos que hace un año, el maquillaje reduce su precio un 3,8% o los complementos de lavado descienden un 2,4%.
En cuanto a alimentación, la sección de otros congelados, que entre otros productos incluye el hielo, vio como incrementó su demanda un 23,2% a pesar de que disminuye su precio un 2,7%. En cuanto a las pastas, se mantuvieron invariables, con una disminución en el precio del 0,1% y llegados a este punto, cabe hacer mención especial al capítulo del aceite, cuyo precio se ha contenido, un 0,3% menos, pero que observa un crecimiento del 31,9% en el volumen comprado.
A fecha de cierre del primer cuatrimestre de este año y en cuanto a la diferencia entre marcas, la situación sigue siendo similar a periodos anteriores, con las ventas en valor de las marcas de distribuidor incrementando en un 23,2%, frente a la subida del 12% de las marcas de fabricante, mientras que las ventas en volumen se elevan en un 11,7% para las primeras y en un 1,9% para las segundas.
Patricia Daimiel, directora general de NIQ para el Sur de Europa, ha indicado: “Las inusuales altas temperaturas que se registraron en el mes de abril han provocado que el comportamiento de este mes se caracterizará por adelantarse las compras tradicionalmente consideradas como más veraniegas, lo que ha provocado un impulso en la demanda, que venía registrando en los meses anteriores volúmenes en negativo. Además, vemos como ya se empiezan a contener los precios, que a pesar de continuar con la tendencia alcista respecto a hace un año, se ralentizan 6,1 puntos respecto al incremento registrado el pasado mes de marzo, En cualquier caso, los consumidores españoles continúan con el objetivo de ahorrar y entre las medidas adoptadas incluyen comparar precios con mayor detenimiento, buscar opciones con las mejores promociones y continuar siendo cuidadosos a la hora de comprar para evitar el desperdicio”.