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Liquats Vegetals, fabricante de bebidas vegetales, ha cerrado el ejercicio 2022 con una facturación de 85.135.000 euros s/IVA, lo que equivale a la misma cifra de ventas alcanzada por la compañía el año anterior. Con una cuota de mercado del 15% en el sector de las bebidas vegetales, la empresa ha concentrado su crecimiento en sus marcas propias, que han aumentado sus ventas en un 2,6% gracias a su apuesta por la innovación.
Dentro de su marca YOSOY, Liquats Vegetals ha puesto el foco durante 2022 en su posicionamiento sin aditivos. En este sentido, se han centrado en el desarrollo de innovaciones dentro de los segmentos azúcares 0% y Barista, esta última especialmente pensada para los amantes del café. Así, el año pasado pusieron foco en tres productos: la reformulación de la bebida YOSOY Avena sin gluten y que no se corta al mezclar con el café, y las propuestas barista de YOSOY Barista y Almendrola Barista. “Se trata de productos que los consumidores reclamaban desde hace tiempo y que buscan satisfacer sus nuevas necesidades”, ha explicado Laura Erra, directora general corporativa de Liquats Vegetals.
A estos tres productos se suma el lanzamiento de YOSOY No Es Leche, una nueva bebida vegetal que tiene un completo aporte de calcio, vitaminas D y B12 y proteínas, pero con menos grasas y menos azúcar que la alternativa animal a la que sustituye. Apta para celíacos, YOSOY No Es Leche contiene la adecuada proporción entre soja y avena, siendo una de las bebidas vegetales con más porcentaje de materia prima como ingrediente principal, un 18%.
El respeto al medio ambiente forma parte de su ADN desde su creación y, por este motivo, la compañía impulsa diversos proyectos e iniciativas dirigidas a conseguir este objetivo.
Así, desde hace dos años, cuenta con un equipo interno organizado que trabaja para reducir el consumo de agua en la planta, una reducción que a finales de 2022 era ya del 15%. No obstante, Liquats Vegetals sigue con una fuerte inversión para la reducción del agua y este año se prevé reducir un 8%-10% más el consumo de agua que necesita para producir un litro de producto.
En este sentido, recientemente se ha certificado por Alliance for Water Stewardship (AWS) que certifica la excelencia en la gestión del agua y que tiene como objetivo impulsar el desarrollo social, cultural, beneficios ambientales y económicos en el sitio y en los niveles de captación. Así pues, Liquats ha entrado a formar parte de una red global de empresas, ONG y sectores públicos que trabajan conjuntamente para proteger el uso del agua y sus impactos y desarrollar e implementar buenas estrategias de gestión.
En lo que se refiere a la huella de carbono, Liquats Vegetals trabaja actualmente con el 100% de energía eléctrica verde certificada. En este sentido, en 2022 la compañía impulsó diversos planes de eficiencia energética, como la mejora del alumbrado de sus instalaciones para reducir el consumo eléctrico y la contaminación lumínica o la realización de una auditoría energética a partir de la que se ha definido un Plan de eficiencia energética para conseguir reducir el consumo en un 8%.
Laura Erra: "Se trata de productos que los consumidores reclamaban desde hace tiempo y que buscan satisfacer sus nuevas necesidades"
A nivel de gestión de residuos la empresa tiene un firme compromiso y sensibilización para fomentar el reciclaje y la reducción de residuos. Durante el 2022 se valorizaron el 97% de los residuos generados y a partir de este año 2023, se valorizan el 100% de los residuos asegurando que ningún residuo acabe en el vertedero.
También en 2022 se finalizó la construcción de una nueva depuradora de última tecnología. “En una segunda fase, esta depuradora nos permitirá obtener biogás de los lodos para su nuevo uso en nuestra planta productiva”, ha afirmado Erra. Con este proyecto de economía circular, Liquats Vegetals podrá reducir su huella de carbono facilitando así su propio abastecimiento. Además, la tecnología utilizada en esta nueva depuradora produce agua tratada de alta calidad que permite su reutilización en aplicaciones que requieren precisamente un agua en un estado totalmente óptimo.
El compromiso de Liquats Vegetals con la sostenibilidad y el medio ambiente, además del buen desempeño en lo que a transparencia, responsabilidad empresarial y cuidado de las personas se refiere, ha hecho que recientemente la compañía haya sido reconocida como empresa B Corp.
La compañía quiere convertirse en una empresa referente en el ámbito profesional. “Por este motivo estamos llevando a cabo una fuerte inversión en el desarrollo de nuestro equipo humano actual”, ha asegurado Erra. Así, Liquats Vegetals ha definido recientemente una nueva política retributiva para todos sus trabajadores, ha impulsado el desarrollo de programas polivalentes que permitan ofrecer planes de desarrollo a los operarios y ha implantado el trabajo a distancia. “Nuestro objetivo es generar una nueva cultura de empresa enfocada a las personas y a la gestión relacional”, ha añadido.
Liquats Vegetals realiza anualmente una investigación para analizar las tendencias de consumo y poder dar respuesta a las nuevas preferencias de los consumidores a través de nuevas propuestas. Así, la compañía inició hace dos años unos primeros ensayos agronómicos en colaboración con el IRTA para profundizar aún más en las características y la calidad del grano de avena y trabajar para introducir el cultivo local de la avena para su consumo en Cataluña. Se está trabajando para determinar las zonas geográficas más viables para la producción de avena y qué variedades son más aptas para el cultivo. “Colaboramos conjuntamente con el IRTA y la empresa Grans del Lluçanès en la realización de pruebas de campo a escala industrial. Hacemos seguimiento de la siembra de este año con diferentes variedades de avena y hemos impulsado un estudio para analizar la huella hídrica”, ha finalizado.