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El volumen de negocio y los pedidos han disminuido para más de un 80% de las empresas dedicadas a la transformación de plásticos. Esta es una de las principales conclusiones que se extraen medio año después de la puesta en marcha del impuesto a los envases plásticos no reutilizables. Esplásticos, la plataforma que aúna a los diferentes agentes que forman parte del sector y de la cadena de valor de los plásticos, ha presentado la encuesta realizada por Anaip y dirigida al sector de la transformación de plásticos.
El 80% de estas empresas encuestadas asegura que tanto su volumen de negocio como los pedidos han disminuido debido a esta implantación. Entre ellas, un 25-30% nota que hay menos ventas de envases plásticos de un solo uso y, en particular, indican que tienen problemas para disponer de plástico reciclado, requisito indispensable para no pagar el impuesto, lo que les supone una dificultad añadida.
Entre los principales obstáculos hallados en la encuesta se encuentran que casi el 20% de las empresas tiene problemas en detectar y analizar qué tipos de envases se ven afectados por este impuesto. Un gran número de empresas necesita saber si su envase puede ser reutilizable y cómo justificar esa reutilización.
Luis Cediel: "El objetivo que el gobierno pretende con este impuesto es fomentar la economía circular, la reutilización y el uso de material reciclado por lo que instamos a que analicen y midan si la medida implantada está ayudando a cumplir con este objetivo"
Asimismo, casi el 19% de las empresas tiene problemas con los sistemas informáticos y la complejidad de los documentos contables y para solventarlos, algunas han necesitado contratar servicios externos que les ayuden en la gestión administrativa. El 13% considera de gran dificultad transmitir la información relacionada con el impuesto (tanto dentro de la empresa como hacia el exterior), y ese mismo porcentaje indica que se enfrenta a un gran problema como la competencia desleal.
Entre otros datos destacados, más de un 8,5% tiene que tratar con clientes que solicitan negociar el pago del impuesto y la información en las facturas, un 8% considera que uno de los problemas es cómo justificar las mermas y el 7,5% también tiene problemas en identificar qué material reciclado puede contabilizar, aditivos, peso total, etc. Por otra parte, y debido al aumento de precio derivado del impuesto, un 6% de las empresas indica encontrarse con dificultades relacionadas con la financiación.
La implantación del impuesto a los envases plásticos no reutilizables ha derivado, para más de un 30% de las empresas, en un gasto de más de 50.000€, a más de 37% de 10.000€ a 50.000€ y de hasta 10.000€ para el resto. Un 71.4% de los encuestados estiman que han contribuido a Hacienda en cada trimestre más de 30.000€ y más de un 28% menos de 30.000€.
Los principales recursos o inversiones que las empresas han tenido que realizar para implantar el impuesto son, por orden de mayor a menor esfuerzo, la modificación y/o desarrollo de los sistemas informáticos, el desarrollo de nuevos procedimientos de control, la formación a los empleados e información a sus clientes, nuevas certificaciones, inversiones en rediseño y contratación de personal.
Para conseguir una implantación real y en el poco tiempo disponible, las empresas también han tenido que aumentar la cantidad de horas empleadas por persona en cada empresa, dedicándolas solo para este cometido. Durante estos primeros 6 meses, la media ha sido de unas 106h. Por otro lado, los resultados muestran que, por persona, se emplean al mes 13 horas de media, a la semana 4 y al día 2,5 horas.
Las respuestas de los encuestados también demuestran el esfuerzo que han hecho las industrias en un plazo récord, ya que, un 80% indica que ya han implantado el impuesto correctamente. El 20% restante que aún no ha podido implantar el impuesto, estima que necesita de 1 a 6 meses para terminar de implantarlo correctamente.
Algunas de las peticiones que hacen las empresas del sector a Hacienda es que, de mantenerse esta obligación, debe haber un traspaso a los envasadores para mejorar el control y trazabilidad y evitar así los fraudes. Otras de las peticiones sugeridas es la correcta transmisión del impuesto, o que sea finalista, además de formar a las empresas, dada la dificultad y teniendo en cuenta que el 98% del sector de plásticos son pymes y micropymes lo cual conlleva pocos recursos.
Entre los principales obstáculos hallados en la encuesta se encuentran que casi el 20% de las empresas tiene problemas en detectar y analizar qué tipos de envases se ven afectados por este impuesto
Por último, es que se simplifique, reduciendo la carga administrativa, así como se aclaren los criterios y conceptos. Durante estos meses las propias empresas también han detectado esta falta de formación de los empleados de Hacienda, ya que el personal de la administración no conoce las complejidades del sector y echan en falta un reglamento propio de este impuesto que recoja las interpretaciones o aclare los temas más importantes. En otros impuestos especiales existe este reglamento y sirve para entender el impuesto o cómo aplicarlo en la empresa desarrollando más allá de lo que indica la ley.
Luis Cediel, portavoz de la plataforma EsPlásticos y director general de Anaip, ha afirmado: “Seguimos considerando que este impuesto debe eliminarse. Desde su planteamiento hemos alertado de la complejidad de su aplicación y del daño que podía causar a la industria de plásticos y a la cadena de valor, un sector compuesto en España por más de 3.000 empresas, el 98% de ellas pymes y micropymes, que dan trabajo a más de 90.000 personas y que tienen un escaso poder de negociación con sus proveedores y clientes (grandes empresas envasadoras y de distribución). Incluso los expertos de AEDAF (La Asociación Española de Asesores Fiscales) analizaron el impuesto y predijeron graves problemas a partir de su entrada en vigor, tanto en las empresas como en las aduanas”.
De esta manera, “el objetivo que el gobierno pretende con este impuesto es fomentar la economía circular, la reutilización y el uso de material reciclado por lo que instamos a que analicen y midan si la medida implantada está ayudando a cumplir con este objetivo”, ha indicado Cediel. “Desde Esplásticos solicitamos que el impuesto se modifique con carácter de urgencia como la liquidación del impuesto para que sea trimestral y no mensual, ya que de lo contrario se está generando un agujero enorme en el circulante de las empresas”.
El 55% de las empresas que han respondido a la encuesta pertenecen al sector de los Envases y Embalajes, 18% a Construcción, 10% a Agricultura, 4% a Manufacturas, 4% a Automoción y el 9% restante se divide entre Piscinas, Farmacéutico, Química y Masterbatch. De ellas, el 45% de los que han respondido a la encuesta son fabricantes, mientras que el 25% son adquirientes intracomunitarios, el 22% son importadores y el 8% son adquirientes no contribuyentes (clientes de los anteriores). El 63% tiene varias figuras y el 37% es solo fabricante.