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Las ventas totales de bienes de consumo en las cestas de la compra españolas en el mes de agosto de 2023 se incrementaron un 12,0% respecto a lo que nos gastamos un año antes, mientras que el volumen experimentó un ascenso del 2,7%, al tiempo que los precios registraron una subida del 9,1%, según los últimos datos publicados por NIQ.
Desglosado por las tres secciones principales, de nuevo la alimentación supuso el mayor desembolso para los españoles, con un incremento en las ventas en valor del 13,8%, aunque hay que destacar que también es la categoría que experimenta mayor repunte de la demanda, con un aumento del 4,1% de las ventas en volumen. Por su parte, tanto droguería y perfumería, como bebidas registran alzas más moderadas en las ventas en valor de un 9,7% y un 8,8%, respectivamente. Mientras que bebidas sube su demanda en un 1,3%, droguería y perfumería incrementa sus ventas en volumen en un 2,2%.
Por su parte y por lo que respecta a los precios, siguen registrando variaciones al alza frente a un año antes y así, desglosado por grandes secciones, la alimentación incrementó su precio en un 9,3%, mientras que bebidas lo hizo en un 7,4% y droguería y perfumería fue un 7,3% superior respecto a agosto de 2022.
Entre los productos más inflacionistas en el mes de agosto, el azúcar continúa siendo el que más sube su precio respecto a un año antes, con un incremento del 33,4%, seguido del aceite, que escala posiciones, con un 27,9%; las verduras congeladas y el arroz, con sendos incrementos del 22,2%; los alimentos infantiles, con un 19,6% más; la parafarmacia de gran consumo, un 19,1% más; el queso tradicional, con una subida del 15,7%; las conservas vegetales, del 14,2% y los helados y los cereales para desayuno, ambos con un incremento del 14,2%.
Patricia Daimiel: "Según un estudio de NIQ a nivel global, los consumidores, no solo de España, sino de todo el mundo se enfrentan a otro fin de año obstaculizado por el alto coste de la vida"
Al otro lado, nos encontramos con los productos que registran menores crecimientos en su precio promedio frente a julio de 2022, donde la moderación en el alza de precios se va notando en productos como los frutos secos que suben un 2,7%, los vinos, con un incremento del 2,6%; el maquillaje, un 2,5% más; los productos dietéticos, un 2,2% más o los detergentes para la ropa y el queso fundido, con subidas del 2,1% y el 1,7%, respectivamente.
Sin variabilidad se sitúan las pastas, con una subida del 0,1%; y con decrecimientos frente a un año antes aparecen los productos de higiene femenina, que registran un descenso del 1,4%; el queso rallado y la margarina, ambos con un 1,7% menos y el tratamiento facial, que ve como baja su precio en un 6,5%.
La demanda mejora sus cifras respecto a un año antes y tiene que ver con el turismo que, unido a la meteorología, ha impactado en el buen comportamiento de las ventas en volumen y en el ranking de categorías más demandadas encontramos algunos productos asociados al verano. Así, el tratamiento facial, avanza en volumen de ventas un 21,0%, la protección solar, un 13,7%, los productos dietéticos, un 13,1% o los insecticidas un 7,6%.
También encontramos artículos asociados a comidas y aperitivos estivales como el queso rallado, un 15,2% más; los quesos blancos pasteurizados, con un aumento en la demanda del 11,8%; los quesos de pasta blanda, un 10,4% más, los frutos secos, con una subida del 9,5%, las aceitunas y encurtidos, del 8,5%, el queso fresco, un 8,1% más o el queso fundido, un 7,7% más.
Por el contrario, entre las categorías menos demandadas, figura la parafarmacia de gran consumo (seguimos observando el fin de las mascarillas y los geles hidroalcohólicos cuando lo comparamos con un año antes), que caen un 20,0%; los quesos tipo petit, que recortan sus ventas en volumen en un 14,0%, los productos de limpieza de calzado, que lo hacen en un 9,8% menos; los alimentos infantiles, en un 8,9%; los ahumados, en un 5,6%; los zumos en un 4,6%; los útiles de limpieza, un 3,9% menos; las lejías y desinfectantes, un 2,5% menos que hace un año o las bebidas alcohólicas, con una caída del 2,3%, por el trasvase de su consumo fuera del hogar.
Mención especial supone la categoría de aceites, que a pesar de haber incrementado su precio sustancialmente, aguantan en agosto y crecen en volumen un 5%. Esto se debe, principalmente, al crecimiento del 20% en volumen de girasol y del 40% del virgen de oliva frente a las caídas del 6% del virgen extra y del 10% de oliva. Y es que, volviendo al precio promedio y desglosado por categorías, el de oliva se eleva un 62,3%, el virgen extra, un 60,1%, el virgen, un 61,8% y, por el contrario, el de girasol reduce su precio un 39,9%.
A fecha de cierre de agosto y en cuanto a la diferencia entre marcas, la situación sigue siendo similar a periodos anteriores, con un incremento de las ventas en valor de las marcas de distribuidor del 17,8%, frente a la subida del 8,1% de las marcas de fabricante, mientras que las ventas en volumen se elevan en un 6,3% para las primeras y disminuyen un 0,9% para las segundas.
Entre los productos más inflacionistas en el mes de agosto, el azúcar continúa siendo el que más sube su precio respecto a un año antes, con un incremento del 33,4%, seguido del aceite, que escala posiciones, con un 27,9%; las verduras congeladas y el arroz, con sendos incrementos del 22,2%; los alimentos infantiles, con un 19,6% más; la parafarmacia de gran consumo, un 19,1% más; el queso tradicional, con una subida del 15,7%; las conservas vegetales, del 14,2% y los helados y los cereales para desayuno, ambos con un incremento del 14,2%
Patricia Daimiel, directora general de NIQ para el Sur de Europa, ha señalado: “Según un estudio de NIQ a nivel global, los consumidores, no solo de España, sino de todo el mundo se enfrentan a otro fin de año obstaculizado por el alto coste de la vida. Aunque el ritmo de la inflación de productos de gran consumo esté desacelerando ligeramente, esto no se traduce en cestas más baratas, al menos no todavía, ya que el crecimiento de precios sigue siendo elevado”.
De hecho, “según los datos de este estudio sobre perspectivas del consumidor, no es de extrañar, que el 84% de los encuestados afirme estar en una posición económica peor debido al aumento del coste de la vida (frente al 81% en enero de 2023). El aumento de los precios de los alimentos y de la energía son las dos principales preocupaciones para los próximos meses y marcarán el comportamiento de las próximas compras, entre ellas las navideñas”, ha finalizado Daimiel.