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El sol nutre los cultivos de los que empresas como Bonnysa extraen los mejores alimentos. Pero el sol tiene doble función, pues es también la fuente de energía que mueve sus instalaciones en una apuesta por la sostenibilidad y el ahorro de esta compañía hortofrutícola ubicada en Mutxamel (Alicante).
Bonnysa ha instalado sobre la cubierta de su nave cerca de 2.000 paneles solares fotovoltaicos para producir energía renovable. Una energía limpia que permite además a la empresa ser más competitivos, pues supone un ahorro considerable al año durante los aproximadamente 30 años de su vida útil de su instalación.
Una apuesta por ser todavía más sostenibles y luchar contra el cambio climático, pues lograrán reducir sus emisiones de CO2 en más de 7 millones de kg, lo que equivale a plantar 29.582 árboles. La energía solar fotovoltaica generada en las instalaciones de Bonnysa equivale a la necesaria para circular 335.167.262 km en coche eléctrico o a la producida por 6.588.954 kg de carbón al año.