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Aldi ha evitado la emisión de 7.208 toneladas de CO2 en los últimos dos años gracias al uso de energía solar en sus tiendas. En total, desde 2018 la cadena de supermercados ha ahorrado la emisión de más de 9.700 toneladas de CO2. Para lograr esta continuada mejora en su compromiso energético, la compañía incorporó cerca de 21.600 módulos a su red de instalaciones fotovoltaicas durante el año pasado, que permitieron cerrar el año con más de 59.000 placas solares.
Las instalaciones fotovoltaicas de Aldi actualmente se encuentran en más de 230 tiendas por todo el país, un 22% más respecto a 2022, y permiten aprovechar el 97% de la energía generada para el propio consumo del establecimiento y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Durante 2023, la compañía obtuvo un autoconsumo eléctrico de más 25,2 millones de kWh, lo que supone un incremento del doble respecto a 2022, año en que la misma cifra era de 13,1 millones.
El compromiso de Aldi con la sostenibilidad también se ve reflejado en otras medidas que la cadena de supermercados promueve para mejorar su eficiencia energética. La compañía promueve la adaptación de un modelo de tienda más respetuosa con el medio ambiente mediante la instalación de iluminación LED, sistemas de domótica y el uso de CO2 como gas refrigerante, una alternativa natural y más sostenible que otras opciones disponibles en el mercado.
Actualmente, todas las tiendas de Aldi cuentan con iluminación LED y cerca de 180 han sido dotadas con puntos de recarga para coches eléctricos. Además, más de la mitad de sus supermercados en España (257) disponen de domótica para mejorar la eficiencia en la climatización e iluminación, así como la supervisión de las instalaciones y aprovechamiento y gestión de la energía en las tiendas. La compañía incorpora esta tecnología desde 2015 y calcula que el ahorro energético asciende a casi 2 millones de kWh por año, teniendo en cuenta las incidencias del clima y el alumbrado que se pueden solucionar gracias a su uso en un periodo de 12 meses.
Por otro lado, cerca de 160 establecimientos utilizan CO2 como gas refrigerante, lo que se traduce en un importante ahorro energético de aproximadamente 260.000 kg de CO2 por tienda. De hecho, gracias a este sistema Aldi evita la emisión potencial a la atmósfera de 5.368 toneladas de CO2 al año.
Aldi mantiene un fuerte compromiso con el medioambiente y la sociedad y su objetivo es garantizar un consumo consciente y responsable con el entorno. Por ello, la compañía lleva años implementando iniciativas en sus procesos para minimizar el impacto ambiental. En ese sentido, la cadena de supermercados trabaja para reducir el uso de plástico, especialmente el que es de un solo uso. En los últimos 3 años, y a través de la eliminación de productos de plástico desechable, el rediseño de los envases o la sustitución del plástico virgen por cartón o plástico reciclado, Aldi ha ahorrado más de 1.730 toneladas de plástico virgen y espera que en 2025 todos los envases de marca propia sean reciclables, reutilizables y/o compostables.
La compañía también lleva a cabo acciones que reducen el volumen de productos excedentes y residuos. Entre estas medidas destaca la aplicación de un descuento del 30% en determinados artículos con fecha de consumo preferente o de caducidad próxima, gracias a la cual se ha evitado el desperdicio de más de 6.400 toneladas de alimentos durante el último año.