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El Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de España ha analizado la situación del mercado tras seis meses de campaña y su posible evolución hasta que lleguen los nuevos aceites a mitad del mes de noviembre.
Las lluvias generalizadas durante el mes de marzo han supuesto una buena noticia para el campo y han mejorado las expectativas para la próxima campaña. No obstante, es muy pronto para estimar producciones porque la próxima cosecha va a estar condicionada por la climatología de la primavera, que ya ha empezado con temperaturas más elevadas a las habituales en el mes de abril.
En cualquier caso, esto será para la próxima campaña. Mientras tanto, la campaña actual continuará sin cambios. Según los últimos datos del avance al mes de marzo publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación tras las declaraciones a la AICA de los operadores, concluye que la disponibilidad de aceite para la segunda mitad de campaña no superará las 560.000 toneladas, estimando un stock de enlace mínimo de 200.000 toneladas para cubrir los meses de octubre y noviembre, hasta que comience la nueva campaña de producción.
Esta disponibilidad es igual a la de la campaña pasada en estas fechas, porque, aunque la producción fue inferior, se partía con unas existencias de enlace de 454.607 toneladas, lo que supone 200.000 toneladas superiores a las de inicio de la campaña 2023/24.
Respecto a las importaciones se espera que se mantengan en la misma cantidad de 211.000 toneladas de la campaña pasada. Las existencias en los países productores también son bajas a lo que hay que sumar las dificultades a la exportación de países como Turquía y Marruecos.
Esta disponibilidad implica que no va a haber aceite para que las cantidades medias mensuales de salidas de producto al mercado superen las 90.000 toneladas, cifras similares a las registradas en la campaña 22/23, con niveles de exportación y de consumo interior también similares.
Para la sectorial hasta final de año va a seguir faltando aceite para cubrir las necesidades del mercado, y es la ley de la oferta y la demanda la que regulará los precios, tal y como ya ocurrió en el verano y otoño de 2023. Las cooperativas continuarán trabajando con el resto del sector vía la Interprofesional para que el consumidor mantenga su confianza y fidelidad a los aceites de oliva de España.