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Tomar decisiones cuidadas y pensadas sobre conectividad resulta vital a la hora de implantar soluciones para el control de la cadena de frío, especialmente en procesos de distribución internacional.
Desarrollar soluciones integrales para el control de la cadena de frío en la distribución y suministro de distintos productos (ya sean alimentos perecederos, medicamentos u otros productos termolábiles) conlleva una gran complejidad, ya que abarca muchísimos elementos y áreas de desarrollo: servicios de transporte logístico y geoposicionamiento de flotas y activos, sistemas de refrigeración para el correcto mantenimiento de los bienes perecederos, sensores y otros dispositivos para un control remoto de parámetros clave como temperatura o humedad, plataforma web o aplicación para visualizar y gestionar los datos… Esta complejidad convierte a la logística del frío en una cadena de muchos eslabones, y con que uno de estos eslabones falle puede peligrar la calidad del producto final o incluso la salud de los consumidores.
Para monitorizar el estado de todos estos elementos y prevenir la ruptura de esta cadena, hay una capa transversal a todos los elementos que debe ser tenida en cuenta desde el mismo desarrollo de una implantación de estas características: la conectividad. Atender al canal por el que los dispositivos van a transmitir la información (desde los datos de los sensores hasta la localización de los activos en las distintas fases del proceso) resulta clave si queremos obtener una trazabilidad en tiempo real de los productos, prevenir fallos y detectar posibles rupturas de la cadena.
Así dicho puede no visualizarse el riesgo en toda su envergadura, pero seguro que se entiende mejor si lo ilustramos con un ejemplo. Imaginemos un escenario en el que una pandemia pone en jaque a una población y a su sistema sanitario. ¿Suena familiar? ¿Y si la solución más efectiva para asegurar la salud ciudadana fuera distribuir de forma efectiva una vacuna entre todos los centros sanitarios?
“No todas las regiones del globo cuentan con el mismo despliegue de tecnologías de acceso a la red”
Esto supone un esfuerzo logístico muy grande, ya que los cientos de miles de dosis deben llegar a su destino en perfecto estado, y para ello la gestión de la refrigeración es fundamental. La ruptura de la cadena de frío puede afectar de forma notable a la eficacia de las vacunas con el consecuente impacto sociosanitario, por lo que es vital implantar un sistema de monitorización que permita asegurar que durante todo el proceso de suministro las dosis se han mantenido dentro de los parámetros ambientales recomendados. Si además la distribución es internacional, el reto logístico es aún mayor, y también el riesgo de pérdida de comunicaciones de los sistemas si no se han tomado las decisiones adecuadas sobre conectividad.
Cuando hablamos de una cadena de suministro logístico, es habitual que el cruce de fronteras sea parte común del proceso, y esto puede suponer un gran desafío para la conectividad, si no se toman las decisiones correctas ni se cuenta con los socios adecuados. Hay que dotar al sistema IoT (Internet of Things – Internet de las Cosas) de gestión de la cadena de frío de una dimensión de conectividad segura, eficiente y resiliente. Para ello nuestra mirada debe ir, hoy por hoy, hacia la conectividad celular, con tarjetas SIM configuradas para una comunicación máquina a máquina (o M2M) entre dispositivos y servidores en la nube. Pero no vale cualquier solución ni cualquier tarjeta, ya que son muchos los retos a afrontar en un despliegue global, en clave de tecnologías de acceso, regulación o restricciones al roaming permanente.
No todas las regiones del globo cuentan con el mismo despliegue de tecnologías de acceso a la red. Como ejemplo, podemos mirar al llamado sunsetting o apagón de las redes 3G que se está viviendo en muchos países, en Reino Unido sin ir más lejos. También conviene aquí señalar el despliegue asimétrico de tecnologías de red de bajo consumo (LPWAN) como Narrowband, que no está disponible en todos los países. Una solución de conectividad con una SIM que no esté preparada para estas disparidades puede chocarse con un muro a la hora de garantizar la conexión en distintas regiones y asegurar el control de la cadena de frío.
“Navegar por el ecosistema de la conectividad internacional no resulta nada sencillo, y si se suma a la complejidad inherente a un sistema IoT de gestión de logística del frío el cóctel puede ser muy difícil de digerir”
A esta complejidad hay que sumar las diferencias regulatorias respecto al roaming permanente. Aunque tarjeta que circula de forma temporal por un país podría servirse de tarifas normales de roaming temporal, puede darse el caso de un dispositivo que necesite instalarse por un tiempo más prolongado, o incluso indefinido, en una región distinta a la de su operador de origen. Esto supondría que la tarjeta SIM se vería sujeta a las condiciones de roaming permanente definidas por el acuerdo entre su operador y el operador local, y las restricciones pueden ser muy diferentes en cada región, pudiendo incluso no estar permitido en ciertos países. En estos casos, resulta muy útil contar con tarjetas SIM que puedan reprogramarse a distancia gracias a la capacidad de aprovisionamiento remoto, y cambiar entre distintos perfiles mediante la funcionalidad multi-IMSI, pudiendo así trabajar con IMSI locales. Esto es posible con las llamadas eSIM, gracias a la tecnología eUICC.
Como veis, navegar por el ecosistema de la conectividad internacional no resulta nada sencillo, y si se suma a la complejidad inherente a un sistema IoT de gestión de logística del frío el cóctel puede ser muy difícil de digerir. Como en cualquier ámbito de la vida en el que no se cuenta con los conocimientos o recursos necesarios, es clave contar un asesoramiento experto para no equivocarse en las decisiones.
Es altamente recomendable aliarse con un proveedor de conectividad que disponga de la infraestructura, los conocimientos y los acuerdos de roaming necesarios para poder conectar cualquier tipo de implantación global de dispositivos. La red móvil Conexa de Wireless Logic, especialmente construida para proyectos IoT, cuenta con soluciones de aprovisionamiento remoto y multi-IMSI para asegurar la comunicación transfronteriza de los equipos y sensores.
En Wireless Logic, como expertos en conectividad con más de diez millones de dispositivos desplegados en todo el planeta, tenemos clara nuestra misión: asumir las complejidades de la conectividad para que nuestros clientes puedan centrarse en el desarrollo y mejora de sus soluciones tecnológicas, ya sea en la cadena del frío o en cualquier tipo de aplicación IoT.