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La segunda mitad de 2024 será, al fin, el momento en el que Google eliminará las cookies de terceros. Una decisión que cambiará, para siempre, la manera en la que los negocios online recopilan información de los internautas. A partir de entonces, las marcas deberán tener herramientas propias de recolección de información para poder desarrollar campañas y comunicaciones personalizadas con sus audiencias.
Por tanto, las marcas que deseen tener éxito en este nuevo escenario disponen de tan solo unos pocos meses más para implantar estos sistemas de recolección cuya importancia es vital para los negocios ya que los datos son clave para conocer mejor a los clientes e incrementar las ventas.
Todo este cambio deriva de las normativas que se han ido desarrollando a nivel gubernamental para aumentar la protección de la privacidad de los internautas y dotarles de más poder sobre la información que se recopila de ellos.
Por tanto, la desaparición de las cookies de terceros, no solo implica que las marcas deban implantar herramientas propias de recolección de datos sino que, también, les obliga a que la recolección se realice de forma respetuosa, transparente y de manera consentida por los consumidores.
Teniendo esto en cuenta, una de las tendencias de recopilación de datos en marketing que más peso tendrá en los planes de las marcas en 2024 será la necesidad de evaluar constantemente la estrategia de recopilación de información debido a la depreciación de los datos.
Cuando hablamos de “depreciación” nos referimos a que, hasta la aparición de estas nuevas normativas, las marcas tenían acceso casi ilimitado a los datos de los usuarios y podían utilizarlos libremente. Sin embargo, con la nueva normativa y el GDPR, todos estos datos que no se recogieron de forma transparente y conforme ya no son relevantes y pierden todo valor para las marcas, sobre todo, porque ya no podrán utilizarlos.
Por esta razón, las marcas deberán repensar la forma en la que interactúan con sus consumidores, recopilan y comparten sus datos, y construyen relaciones con ellos. Una transición para la que será imprescindible evaluar y analizar el tipo de datos que recogen, el uso que hacen de ellos y la forma en que éstos se agrupan y organizan.
Además, en mi opinión, este año será crucial que las estrategias de recopilación de datos se centren en recoger first-party data y zero-party data ya que se trata de información que ofrece, voluntariamente, el usuario.
Como recordatorio, la diferencia entre first-party data y zero-party data se reduce a la forma en la que los usuarios dan su consentimiento. Los first-party data son los datos que los clientes facilitan para realizar una compra o acceder a un servicio (nombre, sexo, fecha de nacimiento, dirección). Mientras que, los zero-party data es la información opcional (mascotas, hijos, gustos, preferencias, etc.) que los usuarios deciden proporcionar voluntariamente a una empresa para mejorar su experiencia de usuario.
“Las marcas deberán repensar la forma en la que interactúan con sus consumidores, recopilan y comparten sus datos, y construyen relaciones con ellos”
Por ello, durante 2024, la mayoría de las estrategias de marketing se centrarán en recopilar este tipo de datos pues les permite obtener información fiable y útil para enriquecer sus bases y facilitar la personalización de sus comunicaciones y campañas.
Un ejemplo de esto lo vemos en L’Oréal EMEA que, en 2023, giró su estrategia de marketing hacia la recopilación de first-party data y zero-party data. Para ello, lanzó un programa europeo de recogida de este tipo de datos, basado en 700 campañas de marketing con las que consiguieron alcanzar a 5,5 millones de usuarios y obtuvieron un porcentaje de creación de cuentas de entre un 60% y un 70% para cada campaña.
Otra tendencia clave de recopilación de datos en marketing para este año será la aplicación del principio de minimización. Esto supone anteponer la calidad frente a la cantidad de los datos, dando prioridad a las estrategias que permitan recoger información útil, adecuada y pertinente para el objetivo marcado.
Un principio que, además, ayuda a las marcas a reducir los costes de almacenamiento, simplificar el tratamiento de la información (al guardar sólo aquellos datos esenciales y útiles) y establecer una relación más sana y duradera con los consumidores.
Por último, en un momento en el que los consumidores ven alrededor de 3.000 anuncios cada día, será fundamental atraer su atención y, para ello, nada mejor que lanzar campañas de marketing interactivo.
De hecho, el crecimiento de este tipo de campañas será la última gran tendencia que triunfará en el sector en este nuevo año en el que, sobre todo, veremos campañas interactivas inspiradas en juegos.
“Las estrategias de marketing de este 2024 estarán marcadas por la necesidad de las marcas de adoptar un enfoque transparente a la hora de recoger datos, atendiendo al consentimiento de los usuarios”
Esta táctica, que en Qualifio llevamos desarrollando desde hace más de 10 años, anima a los internautas a interactuar con las marcas y a participar en sus contenidos para crear una experiencia completa, por lo que se presenta como la mejor fórmula para recoger información de las audiencias.
Otras opciones para recoger información a través de campañas de marketing interactivas pueden ser juegos en los que se pone a prueba los conocimientos generales de los usuarios sobre un tema concreto; guías de regalos, para encontrar el regalo perfecto; test de personalidad para conocerse a sí mismo o rompecabezas que desafíen la mente.
El marketing interactivo impulsa el conocimiento de la marca, potencia el engagement, fideliza a la audiencia, favorece la recopilación de datos y contribuye a estimular el crecimiento de las ventas y a generar importantes ingresos para la marca.
LolaLiza es otra marca que ha integrado el marketing interactivo en su estrategia digital con campañas como “¿Dónde está Charlie?", un juego en el que los usuarios tenían que encontrar a los fashionistas de la marca en un mapa de Nueva York. Con esta campaña, la marca registró una tasa de suscripción del 67% a su newsletter y logró que 6.200 personas participasen en ella, siendo más de 4.200 nuevos usuarios.
En definitiva, las estrategias de marketing de este 2024 estarán marcadas por la necesidad de las marcas de adoptar un enfoque transparente a la hora de recoger datos, atendiendo al consentimiento de los usuarios. Por lo que será imprescindible que éstos elaboren estrategias de marketing que les sirvan para recopilar, de forma voluntaria, información útil de los usuarios, consolidando a los first-party data y los zero-party data como los objetivos más importantes a la hora de definir estrategias de marketing de recopilación de datos.