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Durante décadas, la industria alimentaria española se ha enorgullecido de ofrecer productos de calidad que representan el rico patrimonio cultural de España. Sin embargo, a medida que nos adentramos en una nueva era de concienciación de los consumidores, está claro que la calidad por sí sola ya no es el único factor determinante de las decisiones de compra de los consumidores. A través de una reciente investigación llevada a cabo por NSF, una organización líder mundial en salud pública, hemos obtenido información muy valiosa sobre la evolución de la conciencia de los consumidores españoles que sugiere un cambio hacia el consumo ético de productos de origen animal, con el bienestar animal en su núcleo.
La investigación, basada en una muestra representativa de 1.000 consumidores en toda España, ha desvelado una tendencia significativa que muestra que el 64% de los consumidores españoles ahora exigen que se mantenga el bienestar animal en los productos que compran, aumentando a más del 72% entre las consumidoras. Esto indica que el bienestar de los animales ha dejado de ser una preocupación marginal para convertirse en un factor fundamental en las decisiones de compra.
Verónica Llorens, directora de negocio y Auditoría de NSF Spain, subraya las implicaciones de estos resultados para la industria: “La disposición de los consumidores a pagar más por productos con certificación de bienestar animal es un testimonio del creciente compás ético del mercado español. Es un mensaje inequívoco a la industria alimentaria de que las prácticas responsables y transparentes de bienestar animal son ahora un imperativo empresarial.”
Este cambio de paradigma no está exento de desafíos. Mientras que el 80% de los consumidores espera que las marcas internacionales cumplan las normas de bienestar animal, sólo el 20% se siente bien informado sobre estas normas en España. Esta dicotomía entre expectativas y conocimiento subraya la urgente necesidad de educación y comunicación transparente en toda la industria.
“El 64% de los consumidores españoles ahora exigen que se mantenga el bienestar animal en los productos que compran, aumentando a más del 72% entre las consumidoras”
La calidad de vida que experimentan los animales en la cadena de suministro de alimentos afecta profundamente a la sostenibilidad, la seguridad de los productos y el uso responsable de los medicamentos. Nuestra investigación respalda la opinión de que los consumidores dan más importancia que nunca a estos factores. Cada vez se exige más a las empresas que demuestren coherencia y cumplimiento con el bienestar animal en toda su cadena de suministro.
Las implicaciones para los fabricantes de alimentos y los sectores agrícolas españoles son claras: existe un cambio transformador hacia un consumo ético que no puede ignorarse. Para seguir siendo competitivos y satisfacer las expectativas de los consumidores, debe hacerse un esfuerzo concertado para adoptar y promover prácticas que respeten el bienestar animal.
NSF ha estado a la vanguardia para abordar este cambio mediante el desarrollo de las Normas Globales de Bienestar Animal (GAWS) en 2019. Estas normas están diseñadas para ser integrales, yendo más allá de los principios de las Cinco Libertades para incorporar el bienestar ambiental, físico, social y emocional de los animales. Son una respuesta directa a la demanda de producción ética de alimentos y están alineadas con normas internacionales como ISO/TS 34700 y la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH).
Los beneficios de adoptar estas normas son múltiples. Para los minoristas, los productores y las marcas de alimentos, las ventajas a largo plazo incluyen la reducción del uso de antibióticos, la disminución de los costes de producción, la mejora de la eficiencia de los piensos, el aumento de los rendimientos y la mejora de la clasificación de los productos. Para los consumidores, existe la garantía de que los productos que compran están en consonancia con sus valores éticos.
Sin embargo, el camino no termina con el cumplimiento de las normas. Hay una necesidad continua de educación. Es imperativo que salvemos la distancia entre las percepciones de los consumidores y las normas reales que hay detrás de las etiquetas. Un etiquetado claro y certificado es vital: permite a los consumidores tomar decisiones alimentarias informadas y éticas con confianza.
La industria alimentaria española se encuentra en un momento crucial. El mensaje de los consumidores es alto y claro: quieren transparencia y garantía, y están dispuestos a apoyar a las marcas que puedan ofrecer estos elementos de forma eficaz. Como líderes del sector, es nuestra responsabilidad escuchar y actuar.
“Es imperativo que salvemos la distancia entre las percepciones de los consumidores y las normas reales que hay detrás de las etiquetas”
Ha llegado el momento de que todos los eslabones de la cadena alimentaria adopten certificaciones independientes de bienestar animal como NSF GAWS. Estas certificaciones no son sólo símbolos; son compromisos con los valores que son cada vez más importantes para los consumidores.
De cara al futuro, es evidente que el bienestar animal y el consumo ético están profundamente entrelazados en el tejido de la industria alimentaria española. No se trata sólo de una tendencia, sino de un movimiento que está dando forma a la manera en que producimos, comercializamos y pensamos sobre nuestros alimentos.
Es fundamental atender la llamada a la acción que nuestros consumidores han articulado con tanta claridad y comprometerse con un estándar de excelencia que respete el bienestar de los animales y cumpla las expectativas éticas de nuestra sociedad. De este modo, no solo respetaremos el patrimonio alimentario español, sino que también forjaremos un camino hacia un futuro sostenible y responsable en el mercado alimentario mundial.