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El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dictado una sentencia sobre si Francia, y a su vez, otros Estados miembros de la UE, puede prohibir denominaciones ‘cárnicas’ como ‘filete’ y ‘salchicha’ para alimentos plant-based. El juez del TJCE ha afirmado que la “armonización expresamente prevista en el Derecho de la UE” no permite a un Estado miembro adoptar una medida nacional que determine los niveles de proteínas vegetales por debajo de los cuales sigue estando autorizado el uso de denominaciones, distintas de las legales, consistentes en términos derivados de los sectores de la carnicería y la charcutería.
El juez del TJCE ha determinado que un Estado miembro de la UE, como Francia, sólo puede prohibir el uso de términos tradicionalmente vinculados a productos de origen animal para alimentos plant-based si el país ha establecido oficialmente una denominación legal específica para tales productos. El Tribunal afirma que los Estados miembros de la UE tendrían que definir legalmente los términos cárnicos, incluidos los descriptivos como salchicha o hamburguesa. Esto crearía una confusión entre los consumidores y el mercado, ya que la definición de estos términos depende de referencias culturales y lingüísticas. Si no existe tal denominación legal, no se puede prohibir de forma general el uso de estos términos para los productos plant-based.
Verónica Larco: “Desde ProVeg vemos innecesaria esta medida, ya que los productos plant-based que encontramos actualmente en los supermercados no intentan engañar a los consumidores, ya que siempre se indica claramente su origen vegetal, de hecho, este suele ser el argumento más destacado y, por las múltiples encuestas y estudios que se han hecho, los consumidores distinguen perfectamente un productos cárnico y su alternativa de origen vegetal”
El Tribunal también ha afirmado que la legislación de la UE ya establece suficientes normas para proteger a los consumidores, por lo que no se permiten normas nacionales adicionales sobre la cantidad de proteína alternativa que puede contener un producto para que pueda denominarse con ciertos nombres. Sin embargo, si la etiqueta o la promoción de un alimento es engañosa, las autoridades nacionales pueden tomar medidas para proteger a los consumidores.
En relación a este asunto, el PSOE registró la semana pasada una iniciativa en el Congreso con la que urge a luchar contra la publicidad engañosa de determinados productos veganos o vegetarianos que se venden como productos cárnicos. “Desde ProVeg vemos innecesaria esta medida, ya que los productos plant-based que encontramos actualmente en los supermercados no intentan engañar a los consumidores, ya que siempre se indica claramente su origen vegetal, de hecho, este suele ser el argumento más destacado y, por las múltiples encuestas y estudios que se han hecho, los consumidores distinguen perfectamente un productos cárnico y su alternativa de origen vegetal”, ha añadido Verónica Larco, directora de comunicación de ProVeg España.
El más alto tribunal francés, el Conseil D'Etat, ha pedido al TJCE que aclarara la legalidad de la prohibición francesa, aplicada mediante un decreto que se suspendió a principios de este año.
“Acogemos con satisfacción la claridad aportada por el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas en esta sentencia”, ha declarado Jasmijn de Boo, directora general de ProVeg International. “Ahora esperamos que el tribunal francés tome en serio lo que se ha dicho sobre la confusión que causará la prohibición de nombres cárnicos para alimentos plant-based y desestime la restricción en consecuencia. También sabemos por los supermercados que los consumidores no se dejan engañar por los nombres cárnicos de los alimentos de origen vegetal, porque los supermercados no reciben quejas al respecto”.
La demanda contra el Decreto francés fue presentada por cuatro organizaciones que apoyan los alimentos plant-based: la Unión Vegetariana Europea, la Asociación Vegetariana de Francia, Proteines France y Beyond Meat.