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El rosa de las manzanas Pink Lady colorea durante estos días los verdes campos de cultivo de Lleida y Girona, donde esta variedad crece y madura siguiendo el ciclo natural del árbol. Los agricultores, dueños de 80 explotaciones de carácter familiar que respetan la tierra y producen de forma ecosostenible, trabajan duro en la cosecha, que se prolongará hasta mediados de noviembre, para recoger, una a una y sin dañar, las manzanas que pronto llegarán a sus puntos de venta.
Este año las condiciones climáticas de 2024 han sido muy favorables para los frutales, sin incidentes meteorológicos y con temperaturas acordes a cada estación del año. “Cuanto menos estrés sufre el árbol mejor será la fruta”, explica Joan Serentill, uno de los productores de Pink Lady en España. “Septiembre ha sido un mes muy agradable, con fuertes contrastes térmicos entre el día y la noche que dan como resultado una manzana de mucha calidad, buen calibre y un color especialmente atractivo, y prevemos que el clima se mantenga sin sobresaltos”, afirma Joan. Con todo, los productores tanto de Lleida como de Girona estiman que la cosecha este año vuelva a batir récord de volumen en España alcanzando las 10.500 toneladas de manzanas, entre Pink Lady y PinKids. A nivel europeo, se prevé alcanzar las 220.000 toneladas entre Pink Lady y PinKids.
Joan Serentill: “Septiembre ha sido un mes muy agradable, con fuertes contrastes térmicos entre el día y la noche que dan como resultado una manzana de mucha calidad, buen calibre y un color especialmente atractivo, y prevemos que el clima se mantenga sin sobresaltos”
Este crecimiento paulatino del volumen de manzanas responde además a un aumento progresivo de las hectáreas de cultivo en ambas regiones catalanas, suman ya más de 350 entre Lleida y Girona, que ha ido adaptándose a la demanda del mercado español. “Estamos cumpliendo con el plan de desarrollo previsto”, asegura Serentil, quien afirma además que el público español comprende cada vez mejor el producto y el funcionamiento y la problemática del campo gracias a las muchas iniciativas llevadas a cabo por Pink Lady como ‘Apadrina un árbol’. Se trata de una campaña inmersiva que permite a los participantes adoptar un manzano, seguir la evolución del árbol durante todo el ciclo productivo y cosechar sus propias manzanas al llegar el momento de la recolección en otoño.
Pink Lady es el resultado del cruce entre las variedades Golden Delicious y Lady Williams y de la particular forma de cuidar la tierra y sus frutos de quienes la cultivan. De equilibrio entre acidez y dulzura, color irresistible y gran una versatilidad en cocina, está marcada por su estacionalidad, la temporada de consumo comienza en noviembre, y es la variedad que más tiempo pasa en el árbol, siete meses, ya que se respetan los ciclos naturales en línea con una filosofía productiva ecosostenible. La manzana se cosecha a mano y en varias fases.