Revista
La opinión del responsable de Asuntos Regulatorios de Ainia
Ainia ha alcanzado unos ingresos totales de 22 millones de euros, de los cuales 15 millones proceden de la colaboración directa con empresas, lo que supone un incremento del 5,4% respecto al ejercicio anterior.
En un mundo donde la demanda de alimentos crecerá exponencialmente debido al aumento poblacional, el proyecto Meat4Future se posiciona como una respuesta a los desafíos de sostenibilidad alimentaria.
Ainia impulsará el proyecto Generative Food, una iniciativa innovadora que aplica inteligencia artificial generativa (IAG) y análisis avanzado de datos para revolucionar el desarrollo de productos alimentarios.
La resistencia a los antimicrobianos (RAM) es una amenaza global que afecta gravemente a la salud pública, causando cada año 700.000 muertes en el mundo, 33.000 en la Unión Europea y 3.000 en España.
Entre las iniciativas más destacadas se encuentran la Estrategia Nacional de Alimentación, que será presentada por el Ministerio de Agricultura a principios de 2025, y la puesta en marcha de la Junta Europea de Agricultura y Alimentación.
Ainia en su apuesta por la innovación tecnológica está desarrollando 12 proyectos de I+D en el período 2024-2025 en los que participan 28 empresas de la Comunidad Valenciana.
El ámbito de la legislación alimentaria en la Unión Europea y España sigue siendo un “hervidero” de cambios importantes. A medida que nos acercamos a finales de año, varias iniciativas legislativas continúan en proceso, algunas de las cuales han sido esperadas por el sector durante más de un año.
El proyecto Food4one II, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), ha logrado superar las limitaciones tradicionales de la nutrición personalizada.
Ainia cerró el ejercicio 2023 con un crecimiento de sus ingresos cercano al 8% respecto al año anterior, alcanzado los 21,1 millones de euros, de los que más del 60% corresponden a ingresos de la empresa.
El objetivo es contribuir a solucionar los incumplimientos normativos por parte de las empresas del sector, mejorando la seguridad alimentaria y la protección de los derechos de los consumidores.
Cabe destacar que el 79% de los consumidores está cambiando sus preferencias de compra en base a criterios de responsabilidad social e impacto medioambiental de la empresa o del producto, según un informe de Capgemini.
Cárnicas Serrano reinventa la categoría de empanados gracias a una fructífera colaboración con el centro tecnológico Ainia, a través de la cual han desarrollado una novedosa gama de empanados cárnicos refrigerados.
Ainia está trabajando en un hub de información específico sobre seguridad alimentaria con el objetivo de interconectar y procesar las diferentes fuentes de información existentes en esta materia en un único sistema capaz de razonar.
El mercado de la nutrición personalizada crecerá en los próximos años, impulsado por un acceso a tecnologías que ayuden a segmentar y caracterizar a los consumidores.
El aumento de la población mundial hace imprescindible la búsqueda de fuentes de proteínas alternativas a las de origen animal.
La carne cultivada in vitro se presenta como una alternativa sostenible, que podría contribuir a solventar la demanda creciente de proteínas a nivel mundial.
El objetivo ha sido aportar a las empresas soluciones tecnológicas innovadoras que les ayuden al diseño, desarrollo y lanzamiento de nuevos productos capaces de mejorar la salud, a través de su interacción con la microbiota colónica.
Aprovechar la fruta perdida como merma de producción en actividades agrícolas para obtener bioproductos de alto valor, incluyendo productos para la industria cosmética es el objetivo de Frutalga.
Ainia está trabajando en el desarrollo de recubrimientos comestibles para alimentos frescos, con el objetivo de reducir los residuos de envases y evitar el desperdicio alimentario.